Los vehículos de personas que circulen en la Ciudad de Buenos Aires y sean halladas en estado de ebriedad serán confiscados por agentes de la Policía Federal, anunció hoy el gobierno porteño. La flamante medida forma parte de los operativos de control de alcoholemia que fueron intensificados el domingo último, para evitar los picos de accidentes viales registrados con motivo de las Fiestas, dijo a DyN el ministro de Seguridad y Justicia de la Ciudad, Guillermo Montenegro.
El funcionario sostuvo que la confiscación de los vehículos "es una de las medidas impulsadas por la nueva gestión del gobierno porteño, con el fin de que los automovilistas tomen conciencia del riesgo que implica conducir alcoholizados".
Los procedimientos que se aplicaban en estos casos sólo habilitaban a la Policía a demorar a la persona ebria hasta contactar a un conocido del contraventor, para que lo pasara a buscar por el puesto, con el objetivo de continuar viaje.
Los nuevos operativos incluyen la utilización de grúas, previstas para acarrear vehículos hasta la comisaría más cercana, por donde podrá pasar a retirarlo el infractor recién al día siguiente. "Las grúas son facilitadas por la compañía STO, mediante un convenio que impulsó la Ciudad, a través del cual la empresa se comprometió a prestar el servicio en forma gratuita", expresó Montenegro.
El funcionario, ex juez federal, remarcó que el contraventor "no tendrá que pagar el servicio de acarreo". Los operativos, aplicados por agentes municipales, efectivos de la fuerza de seguridad y profesionales del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME), continuaron hoy en 14 puestos móviles.
En el Código de Tránsito porteño, el rechazo del control de alcoholemia está tipificado como falta, para la que están previstas multas de hasta 2.000 pesos. Según el resultado de una encuesta divulgada en noviembre último por la asociación civil Luchemos por la Vida, el 46 por ciento de los automovilistas conduce alcoholizado los fines de semana en Capital Federal.
Luchemos por la Vida especificó que la encuesta fue efectuada en septiembre último a 469 automovilistas en el Centro de Otorgamiento de Licencias de la Ciudad. La asociación reveló además que el 47 por ciento de los entrevistados desconocía el límite legal de graduación en sangre, 0,5 gramos por litro.
Además, el 29 por ciento no sabía que 0,2 gramos por litro es el límite para los motociclistas y 0 gramo es el obligatorio para los conductores profesionales. En el Código de Tránsito porteño, el rechazo del control de alcoholemia está tipificado como falta, para la que están previstas multas de hasta 2.000 pesos.
Fuente: DYN