Más de 150 efectivos de la policía bonaerense participaron esta mañana de un rastrillaje en una zona rural de Mercedes en busca de la familia Pomar, desaparecida el sábado 14 de noviembre cuando viajaban desde su domicilio hacia Pergamino, pero no obtuvieron ningún resultado.
Pero el dato más llamativo es la aparición de una nueva imagen captada en un puesto de peaje sobre la ruta nacional 7 mostró al matrimonio y sus dos hijitas dentro del vehículo en el que viajaban a las 19.49 del sábado 14 de octubre, minutos antes de desaparecer.
El dato no es menor, ya que la única imagen que se conocía hasta ahora, también de una cámara de peaje pero en otro puesto, mostraba a Fernando Pomar, jefe de la familia, conduciendo el auto a las 20.07, aunque sin que se viera al resto de su familia.
El jefe de la Departamental Mercedes, comisario mayor Guillermo Britos, quien participó del procedimiento, le manifestó a la agencia oficial Télam que durante el rastrillaje se encontraron un pantalón y una camisa de mujer, el primero de ellos manchado con sangre, que fue enviado a peritar y ser fotografiado para exhibirlo a familiares de los desaparecidos.
Los procedimientos, que realizó personal de la DDI Mercedes y de la Jefatura Departamental de Mercedes, se llevaron a cabo esta mañana en el kilómetro 106 de la ruta 7 y surgieron a raíz de un llamado al teléfono de emergencias 911, que decía que la familia podía haber sido víctima de un delito y que podían estar por la zona de San Andrés de Giles.
Fuentes policiales confirmaron que el rastrillaje comenzó en el kilómetro 87 de esa autovía, metros después del peaje donde las cámaras de seguridad tomaron la imagen donde se ve el auto y al jefe de familia. Además, fue encontrado muerto un perro chico similar al que llevaba la familia Pomar, pero luego se descartó que se tratara del mismo.
El rastrillaje, del que participa un helicóptero de la policía bonaerense, termina en el kilómetro 130 de la ruta 7, en el límite con la localidad de Carmen de Areco.
Los desaparecidos son Luis Fernando Pomar, de 40 años, su esposa Gabriela Cristina Viagrán de 36, y las dos hijas, Candelaria de 6 años y Pilar de 3, quienes viajaban también con su perrito, un caniche blanco.