Un llamativo crimen conmocionó la localidad bonaerense de Longchamps, en el partido de Almirante Brown. Una mujer de 33 años apreció muerta, envuelta en una frazada, dentro de su casa. La víctima fue identificada como Marcela Coronel, de 33 años, una enfermera que trabajaba en el Hospital Italiano de Capital Federal.
El hallazgo del cadáver se concretó después de que su hija de año y medio apareciera abandonada en una plaza de Burzaco. Ambas vivían con Gabriel Guevara (24), pareja de la enfermera y padre de la nena, quien se convirtió en el principal sospechoso del crimen.
De acuerdo a la declaración del Guevara, él salió a trabajar a la mañana y dejó a la nena al cuidado de su madre, cuyo turno en el Hospital arrancaba a las 14. No obstante, vio por las redes sociales que su hija apareció sola en las calles de Burzaco.
Fue entonces cuando se contactó con su hermana, quien se encargaba de cuidar a la pequeña cuando la madre se iba al Hospital Italiano. Ella le contó que a las 9:30 recibió un mensaje de texto de Coronel, donde le pedía que fuera a cuidar a su hija antes de lo previsto porque ella tenía que ir a la casa de su madre.
Cuando Guevara fue hasta la comisaría para recoger a la nena, la policía consideró que su versión tenía detalles sospechosos por lo que decidieron acompañarlo a su casa, ubicada en la calle Roberto Arlt al 3700. Allí encontraron en una habitación que se usaba como galpón el cuerpo de la enfermera, envuelto en una manta.
Los investigadores estudian ahora si Guevara tiene antecedentes de violencia de género, aunque tampoco descartan la posibilidad que el autor del crimen haya sido otra persona cercana a la víctima, según indicó el sitio Todo Noticias.