Carlos Daniel Maidana se alejó de su familia. Se cambió el nombre y se mudó a Mar del Plata. En esa ciudad vivió más de siete años en la clandestinidad sin levantar la más mínima sospecha.
Maidana es un ex cabo de la Policía Federal que tiene 50 años. Lo buscaban desde noviembre de 2010 por haber secuestrado a un ciudadano peruano y exigirle a su familia el pago de un rescate.
Cuidadoso de sus movimientos y sus relaciones más cercanas, lo detuvieron este miércoles por un problema de fuerza mayor: cuando sufrió un infarto e ingresó de urgencia en la guardia del Hospital Interzonal "Dr. Oscar Alende" de Mar del Plata.
El ex policía se identificó con su nombre falso, pero rápidamente las autoridades advirtieron algo extraño en su documentación. Según las fuentes consultadas por PERFIL, detectives de la Dirección de Inteligencia Criminal de Gendarmería Nacional lograron certificar que el infartado era ni más ni menos que Maidana, un prófugo que llevaba más de siete años evadiendo a la Justicia.
“Trabajamos para que estos casos no queden impunes. Durante los siete meses que llevamos investigando, coordinamos con la Gendarmería una serie de tareas de inteligencia que nos permitieron hallar al prófugo a pesar de que utilizaba una falsa identificación”, explicó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Ya recuperado, el ex policía fue trasladado a la Unidad de Procedimientos Judiciales de la provincia de Buenos Aires, previo paso por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 7.
Maidana fue señalado por otros tres efectivos policiales, quienes lo responsabilizaron por el secuestro de Víctor Lázaro Castillo, un remisero de nacionalidad peruana, a quien le exigieron el pago de un rescate de 10 mil pesos para no inventarle una causa por narcotráfico.
El caso del remisero no fue un hecho aislado, según se desprende de la causa judicial. En base a escuchas telefónicas, se sospecha que el ex policía estaba preparando un golpe importante antes de la justicia ordenara su captura: un nuevo secuestro o un robo millonario.
Lázaro Castillo fue secuestrado el 17 de agosto de 2010 en la villa 1-11-14 del Bajo Flores. Dos policías que terminaron involucrados en el caso, el oficial subinspector Mariano Comello Potes, de la comisaría 23a., y el agente Gastón Aragón, de la seccional 28a, dijeron que fueron engañados por Maidana: "Nos llamó para participar de un operativo antidrogas", coincidieron.
Siete años después el principal acusado por este caso fue detenido. En agosto de 2010, cuando una comitiva lo había ido a buscar a su casa, se escapó por los techos de los domicilios vecinos descartando a su paso cuatro armas de fuego. Más viejo y menos atlético, esta vez ni siquiera amagó con fugarse de la sala de unidad coronaria donde estaba internado. Ya estaba entregado.