POLICIA
Frente a la Comisara de San Isidro

Familiares de los chicos quisieron agredir a Ochoa

Los padres de los chicos discapacitados manifestaron su repudio al chofer, que se entregó en horas de la madrugada. En la Unidad 21 de Campana está sólo y alejado de otros detenidos. Galería de fotos

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| Cedoc

Mario Ochoa, el chofer escolar condenado por abuso sexual de 13 jóvenes discapacitados que estaba prófugo desde el martes, fue repudiado por los padres de los chicos, quienes intentaron agredirlo, mientras lo trasladaban de la Comisaría de San Isidro a la a la Unidad 21 de Campana.

Ochoa se entregó a la 1.15 de esta madrugada y pasó la noche solo e incomunicado en la comisaría primera de la ciudad bonaerense de San Isidro.

Hoy a las 13.30 salió de la dependecia policial, en medio de un despliegue de la guardia de Infantería que lo custodió mientras los familiares de los abusados lo insultaban e intentaban agredirlo. Una decena de efectivos custodió al hombre, mientras lo ingresaban en un movil enrejado, en donde lo trasladan a Campana.

Los familiares se mostraron indignados y criticaron a la Justicia. "Hay un 90 por ciento que no sirve, un 10 que sí", afirmó un padre, que remarcó el rol de la prensa. "Sin ustedes, los periodistas, no lo hubieran detenido tan rápido", dijo el hombre a Crónica TV.

Rubén Jones, el abogado de Ochoa, en la puerta de la Comisaría, dijo que "no hay ninguna persona violada". Mientras dialogaba con los medios, uno de los padres, sin poder contener su indignación, se dirigió al letrado y le dijo " los que vos llamaste incapaces durante todo el juicio te cagaron".

Jones volvió a reiterar que su cliente "nunca estuvo prófugo", al tiempo que sugirió que "hubo influencias a la Justicia", ya que el caso fue denunciado en Tigre, pero recayó en un juzgado de San Isidro.

El abogado tiene prevista para hoy a las 15 una entrevista con el presidente del Tribunal de Casación Penal de San Isidro, Federico Domínguez.

Más temprano, Peveri, dijo que Ochoa fue alojado solo en un calabozo por pedido del su abogado, quien teme por su "integridad física".

"Yo con Ochoa crucé unas pocas palabras, apenas la lectura de sus derechos y otros trámites, pero lo vi como una persona preocupada porque iba a perder su libertad, pero convencido de lo que estaba haciendo. Pasó la noche en un calabozo solo, separado del resto de la población detenida, a pedido de su abogado que temía por su integridad física", indicó.

"Se lo veía preocupado, como una persona que estaba por perder su libertad", añadió el comisario.

Peveri opinó que " la recompensa tuvo mucho que ver" en la decisión del prófugo.  "La persona a la que ponen precio a su cabeza sabe que en cualquier momento va a ser descubierta", dijo.

Peveri reveló que el abogado Jones lo visitó ayer cerca de las 20 para expresarle la voluntad de su cliente de entregarse y le solicitó garantías, dada la " tradición" en los ambientes carcelarios de agredir a los violadores. "Se aseguró una detención tranquila", explicó el comisario.

El jefe policial dijo que se convino que la entrega fuera en la puerta del edificio de Maipú al 100, en el centro de San Isidro, donde Jones tiene su estudio. La detención fue a la 1.15 de hoy, una hora en la que además el público es escaso.

"Está alojado solo e incomunicado en un calabozo, separado del resto de los detenidos", informó el capitán.

Ochoa, de 54 años, casado, padre de dos hijos, se puso en manos de la Justicia pocas horas después de que el Gobierno ofreciera una recompensa de 100.000 pesos para quien aportara datos que permitieran su detención.

Chofer condenado. Ochoa trabajaba como chofer de una camioneta que transportaba chicos con capacidades diferentes a escuelas, colonias de vacaciones y centros laborales de la zona norte del conurbano bonaerense.

El conductor fue condenado en julio último por un tribunal de primera instancia por haber abusado sexualmente de trece de ellos entre 1999 y 2002, pero permaneció en libertad a la espera de que la sentencia quedara firme.

Sólo estaba obligado a presentarse cada 15 días en los Tribunales y no se le permitía trabajar con menores y grupos vulnerables, pero no estaba en "libertad vigilada", como publicaron algunos medios.

El martes, la Sala III del Tribunal de Casación Penal, integrada por Víctor Violini y Carlos Borinsky, ordenó a la policía bonaerense detener a Ochoa, al hacer lugar a un planteo que el fiscal Julio Novo presentó en 2006 contra la excarcelación.

Fuente: Télam