Unos 50 habitantes de Villa Fraga, en el barrio porteño de Chacarita realizaron destrozos frente a la seccional de la Policía Metropolitana anoche porque un agente de esa fuerza mató de un balazo en la cabeza a un joven que lo intentó asaltar con una réplica de una pistola ayer al mediodía.
El episodio ocurrió ayer al mediodía mediodía en Concepción Arenal y Lemos, donde los ladrones sorprendieron al policía porteño, quien en ese momento estaba caminando por la zona y vestido de civil.
Voceros de la Policía Federal informaron que minutos antes los maleantes, que se movilizaban en una bicicleta, habían asaltado un local de ropa interior situado en la avenida Corrientes al 6300, donde redujeron a dos empleadas y se llevaron el dinero de la caja.
Luego, los asaltantes amenazaron al oficial con un arma que luego se supo era la réplica de una pistola calibre 9 milímetros y le exigieron sus pertenencias. El agente entregó su mochila y su billetera, pero luego forcejeó con los delincuentes, hasta que le disparó con su arma reglamentaria un balazo en la cabeza a uno de ellos, que murió en el acto.
El cómplice del ladrón escapó corriendo en sentido hacia la avenida Corrientes y logró huir de la zona.
Según trascendió, el delincuente muerto tenía 24 años y vivía en la villa Fraga, situada a poca cuadras del hecho. En tanto, el agente asaltado fue trasladado a la sede de la comisaría 29, donde quedó demorado hasta que la Justicia aclare con precisión las circunstancias del episodio.
Anoche, un grupo de gente, entre ellos muchos amigos del joven fallecido que viven en la Villa Fraga, se concentraron frente a la sede policial ubicada en la esquina de las calles Guzmán y Jorge Newbery, de Chacarita, y tras la quema en la calle de neumáticos apedrearon el edificio.
Por su parte, la dueña del comercio de ropa interior asaltado denunció hoy que fue amenazada de muerte por "familiares" del delincuente, por lo se le asignó una consigna policial en la puerta de su local.
La mujer se quejó de que padeció dos asaltos en los últimos 20 días. "Necesito protección policial porque nos amenazaron de muerte. Vinieron al local familiares del chorro: la madre, la mujer embaraza y la hermana", enfatizó la dueña del comercio, identificada sólo como Marcela.
La propietaria del local, situado en la avenida Corrientes 6411, denunció luego que estuvo "esta mañana en la comisaría 29" y los agentes se negaron a tramitar su pedido de consigna de efectivos. "Un agente me dijo: 'Señora, no sea psicótica'," relató Marcela.