Un empleado de una carnicería y otra de una panadería y su novio se convirtieron en testigos clave en el crimen de Rosana Galliano ya que declararon ante los investigadores haber visto escapar corriendo a un hombre del barrio "El Remanso" de Exaltación de la Cruz a la hora del asesinato.
"Por lo que sabemos, se trata de un hombre joven de unos 30 años con cabello corto y morocho que venía corriendo por la calle Patria, cruzó el alambrado por una abertura en uno de los postes y continuó corriendo por la ruta 8", dijo Claudia Zakhem, una de las abogadas de José Arce, marido de la víctima y uno de los sospechosos del caso.
La casa de Galliano está ubicada en Caramba entre Zamba y justamente la calle Patria, que es una de las posibles vías de escape que pudo haber utilizado el asesino tras balear a la víctima.
Según la abogada, " el hombre vestía ropas de color claro", pero explicó que los testigos no hicieron referencia a que lo vieran armado.
"No podemos asegurar que fuera el asesino, pero lo vieron a la hora del crimen y puede ser una posibilidad que debe ser investigada a fondo", comentó la letrada.
Zakhem y el otro abogado de Arce, Ramiro Rúa, presentaron ayer un escrito ante el fiscal de Campana a cargo de la investigación, Marcelo Pernici, para que acepten al viudo y a sus dos hijos como particulares damnificados.
También los padres de Rosana presentaron un pedido para ser particulares damnificados y ahora quedó en manos de la jueza de Garantías 1 de Zárate-Campana, Graciela Cione, quien decida si acepta o no a ambas partes como querellantes.
De todas formas, fuentes judiciales dijeron que cualquiera de estas partes pueden solicitar al fiscal que se lleven a cabo medidas de prueba pero que será Pernici quien decida si son pertinentes llevarlas a cabo.
Fuente: Télam