La estrategia del kirchnerismo para las elecciones -que Scioli se postule como candidato a diputado y los intendentes del conurbano, a concejales- sólo se aplicaría en la provincia de Buenos Aires, y el Gobierno salió a desmentir que se haya presionado a los gobernadores del interior para que se sumen a las listas legislativas.
Néstor Kirchner necesita ganar por un amplio margen para lograr el efecto deseado: una victoria legislativa de mitad de mandato que "plebiscite" la gestión de Cristina Fernández de Kirchner. El conurbano bonaerense es donde más fuerzas invierte, ya que el kirchnerismo cree que vencerá en 15 de los 24 distritos nacionales.
Por eso, la jugada de Scioli no se repetiría en otras provincias: las que consideran ganadas ya tienen las listas preparadas, y no quieren quieren "quemar" candidatos en aquellas que se dan por perdidas, según afirma el diario Página/12.
Hay excepciones: En Chaco -donde el oficialismo está en jaque por la epidemia de Dengue- el gobernador Jorge Capitanich podría presentarse como "candidato testimonial". En Chubut, Mario Das Neves presentará a su vicegobernador, Mario Vargas, en el primer lugar de la lista.
El oficialismo confía obtener una victoria en Jujuy. Pero si el presidente de la UCR, Gerardo Morales, se postula a senador en alianza con la Coalición Cívica, lo enfrentarían con el ex gobernador Eduardo Fellner, actual presidente de la Cámara de Diputados, afirmó el matutino.
Sin embargo, Kirchner habría llamado a varios gobernadores para presionarlos a que sigan el ejemplo de Scioli, según las versiones recogidas por el diario Clarín . Entre ellos, José Luis Gioja (San Juan) y Luis Beder Herrera (La Rioja).
El Gobierno salió rápido a desmentir los rumores: "Nadie hizo semejante cosa, no hay nadie que pueda decir que se lo haya llamado para que encabece una lista", aseguró Aníbal Fernández, Ministro de Justicia, en declaraciones a Radio 10. "Que me traigan un solo gobernador a quien haya conminado para que vaya a las listas", desafió, y concluyó que la medida "es una decisión de cada uno".
"Cada uno es libre de elegir qué hace, no hay imposición. Pueden acompañar o no. No es criticable ni una cosa ni la otra", agregó el jefe de Gabinete Sergio Massa. En su condición de intendente del partido bonaerense de Tigre, podría presentarse como candidato a concejal local, o incluso a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires.
Por su parte, El ministro del Interior, Florencio Randazzo, comentó que la versión de presiones "es una mentira sorprendente", ya que "nadie ha llamado a ningún gobernador".
En diálogo con Radio América, Randazzo comentó que la candidatura de Kirchner y Scioli "es una decisión que todavía no se ha tomado". De esta forma, el Gobierno comenzó a resguardarse en caso de que el anuncio genere rechazo y no mida bien en las encuestas. "Todavía no esta decidido, pero a nosotros nos parece que son dos buenos candidatos para conformar la lista que va a competir en las próximas elecciones", completó.