Jesús Olivera, el supuesto pastor acusado de haber secuestrado y abusado de Sonia Molina junto a la periodista Estefania Heit, habló ayer desde la prisión bonaerense donde se encuentra detenido.
"Ella siempre tuvo doble cara, primero hablaba mucho de Dios, compartía lo mismo que nosotros, y al final cambió el discurso, no era tanto Dios. Ella estaba obsesionada conmigo", dijo ayer Olivera en Telenoche, por Canal 13.
"Nosotros no le ofrecimos vivir con nosotros. Le dijimos que tenía que buscar un trabajo y no quedarse en nuestra casa porque éramos una familia", explicó después sobre la mujer que permaneció tres meses secuestrada en la casa que compartían Olivera y Heit en Coronel Suárez.
El supuesto pastor desmintió que la hayan alimentado con comida para perros como denunció Molina: "Mientras estuvo en casa comió de todo, hasta sushi". Los médicos que asistieron a Sonia aseguraron que si hubiera permanecido en el lugar una semana más corría riesgo de muerte.
“Sonia practicaba ayuno voluntario. Le gustaba mucho el huevo de pascua de los Simpsons, comía pizza, la comida fría no le gustaba, Estefanía le hacía torta asada, desayunaba a la mañana con tostaditas y té con leche. Se lo hacía Estefanía ", contó Olivera, acusado de privación ilegítima de la libertad y abuso sexual, tentativa de homicidio y estafa reiterada.
En su versión de los hechos, el hombre que permanece detenido desde el 12 de noviembre pasado, aseguró que "un día Sonia me dijo que tenía deseos de clavarme una tijera y me dio miedo. La misma denuncia que nos hizo a nosotros se la hizo a su ex marido. Se lo dijo una psicóloga y a una jueza de Río Colorado".
En diálogo con Canal 13, también negó haber abusado de Molina: “Nadie estuvo con ella, nadie la tocó. Los médicos no están diciendo eso. A mí no me sacaron ADN, nada. Yo desde el primer momento estoy dispuesto a que me saquen todo lo que quieran. La verdad siempre gana".