Podría tratarse de
vellos púbicos o del pecho, especulan. Hay dos fiscales de
vacaciones. Un forense insiste en que el asesino de Río Cuarto
actúo en un ataque de ira, probablemente
bajo el efecto de narcóticos.
El asesino dej la marca de sus dedos en el cuello de Nora Dalmasso |
Tlam
Aunque dos de los fiscales del caso Nora Dalmasso se encuentran de vacaciones y sólo quede Fernando Moine a cargo de la investigación, siguen apareciendo pruebas, como el hallazgo de pelos en las sábanas de la víctima.
Mientras el fiscal Javier Di Santo, se tomó dos semanas de vacaciones en Mar de las Pampas, prosigue la investigación.
A 40 días de que la empresaria fuera encontrada estrangulada y desnuda en la cama de su hija en su vivienda de Villa Golf, en Río Cuarto, se encontraron pelos que podrían ser vellos púbicos o del pecho, a partir de los cuales se podría establecer el patrón genético del atacante.
Según trascendió, estaría confirmado que los pelos no serían de Dalmasso, por las características de los mismos.
El hallazgo se produjo hace días, pero recién ayer fue confirmado por Moine. Las sábanas habían sido enviadas a analizar a los laboratorios de la Policía Judicial de Córdoba para saber si allí había restos de semen del hombre que mantuvo relaciones sexuales con Dalmasso antes de que fuera estrangulada, en la madrugada del 25 de noviembre.
El líquido blancuzco se encontró en el cadáver de la víctima no sirvió hasta ahora para determinar ningún ADN, por lo que las muestras serán enviadas la semana que viene a los Estados Unidos para que el FBI realice los estudios.
"Tengo que ir a Córdoba a entregar todo al Superior Tribunal y después, cuando todos los exhortos para el pedido de colaboración y todos los trámites estén listos, me avisarán para llevar las muestras a Buenos Aires. Esto nos ha llevado mucho tiempo porque hay que legalizar firmas, hacer traducciones y acondicionar el material", explicó el fiscal Moine al diario cordobés La Voz del Interior.
El Jefe de la Unidad Departamental de Policía, el Comisario Mayor, Sergio Comugnaro, quien según Telediario Digital de Río Cuarto, tomo las riendas de la investigación, sigue tomando testimonios. Ayer tomó declaración por cuarta vez a una mujer que era amiga de la víctima desde hace 35 años.
No fue premeditado. El forense Mario Vignolo, quien fue a Río Cuarto a controlar la autopsia del cuerpo de Dalmasso, volvió a reiterar su hipótesis de que el crimen “fue cometido por alguien que conocía a la víctima y no fue premeditado”.
“No hay signos de violencia física o de defensa en la víctima. Las lesiones son propias de una relación sexual un tanto violenta pero sin asemejarse a una violación. Pareciera que durante el acto sexual o inmediatamente después hubo una discusión que motivó al asesino a manotear la bata y asfixiarla. Si hubiera sido premeditado es más probable que el arma empleada no habría sido una bata que encontró a mano”, detalló en declaraciones al diario La Capital de Rosario.
Y explicó: "El homicidio parece haber sido algo espontáneo, el epílogo de una relación sexual entre conocidos, más allá de si fue consentida o no. Por lo hallado en la escena del hecho y algunos signos registrados en el cadáver se podría decir que ésta tuvo una cuota de sadismo superficial. Esa cuota de sadismo podría haber sido el desencadenante de la discusión, previa al crimen, entre víctima y victimario”.
“El homicida pudo haber estado bajo efectos de drogas o alcohol porque, por la forma en que se cometió el crimen, no tenía control de sus impulsos", indicó.
