El suegro del empresario Ricky Sarkany fue imputado junto a otras cinco personas por practicar abortos clandestinos en dos clínicas de Castelar y San Justo, indicaron fuentes policiales a PERFIL.
El miércoles, agentes de la Policía Federal llegaron a la casa del médico Aldo Mario Papini, ubicada en un country de zona norte, por orden de la fiscal de Morón Adriana Suárez Corripio.
Graciela Papini, la esposa de Sarkany, presenció el operativo, que finalizó tras cinco allanamientos simultáneos y la detención de cinco empleados, entre ellos un expolicía, que practicaban –sin conocimientos médicos– la irrupción de los embarazos. Papini, de 81 años, fue imputado por abortos ilegales, asociación ilícita en calidad de organizador y ejercicio ilegal de la medicina.
En uno de los procedimientos, los investigadores se encontraron con cuatro chicas a punto de ser atendidas.