El crimen de Angélica Ramírez, una adolescente de 14 años que fue violada y asesinada hace un mes en la localidad misionera de Puerto Rico, hizo que en menos de una semana tres jueces se apartaran de la investigación.
Según el testimonio de dos policías, el hijo del juez Éctor Acosta, el primer magistrado que tomó la causa, y otros dos jóvenes tendrían vínculos con el homicidio.
Acosta debió apartarse del expediente y pasó la posta al fuero Correccional y de Menores, a cargo de Rubén Lunge, que debió rechazarla por considerar que se puso en duda su imparcialidad. En la misma semana, tras la recusación, el caso pasó a manos del juez Civil y Comercial Itálico Lirussi, que tampoco aceptó hacerse cargo por su amistad con Acosta, publicó Clarín.
En siete días, la investigación por el crimen pasó por tres jueces hasta quedar en el juzgado Civil, Laboral, Comercial y de Familia de Jardín América, Laura Marcela González, sin antecedentes penales.
Ahora, el Superior Tribunal de Justicia evalúa la suspensión de los médicos forenses que realizaron la primera autopsia. El desempeño de Acosta había sido cuestionado por el padre de la adolescente asesinada y por funcionarios de la Secretaría de Delitos Complejos.
Angélica Ramírez fue vista por última vez el 26 de septiembre pasado cuando salió para su clase de hockey. Su cuerpo apareció al día siguiente. La víctima había sido violada y según la autopsia presentaba cuatro golpes en la parte posterior de la cabeza. Por el homicidio, permanece detenido por estas horas un panadero de 51 años.