Un chico de 13 años mató de un balazo a un ladrón que entró a robar en una casaquinta de la localidad bonaerense de Francisco Alvarez, partido de Moreno, junto a cinco cómplices que escaparon. El padre del joven justificó a su hijo al sostener que fue un acto llevado a cabo "en la desesperación".
El hecho ocurrió anoche, alrededor de las 21.15, en una vivienda de la calle Tirso de Molina al 1000, a metros de su cruce con la Diagonal Nápoles, en jurisdicción de la comisaría sexta, informaron este miércoles fuentes policiales. Los delincuentes, tras observar que su cómplice cayó muerto, se escaparon mientras realizaron disparos al aire, lo que ocasionó que uno de los proyectiles rozara en la cabeza del hermano menor del chico que mató al ladrón, de 11 años.
"En la desesperación, él ha tirado como si fuera la pistola de juguete, la de balines", contó esta mañana Marcelo Salinas, padre del adolescente y productor de seguros, al igual que su esposa. Sobre el hecho, detalló: "Eran entre cinco o seis ladrones, cuando mi señora llega a la casa... Fue una entradera, estaban escondidos dentro del parque, se metieron con ella a la casa, empezaron a maltratar a mi nenes y le tiraron el pelo a mi esposa".
El hombre, en diálogo con radio Belgrano y el canal C5N, manifestó que los asaltantes "tenían escopetas y pistolas", y tras este episodio no descartó mudarse ante el temor de alguna represalia. "La pedían la plata a mi mujer, y mi hijo más grande viendo esta situación, agarra una pistola y tiró", indicó el papá del chico.
"Yo no lo puedo creer. El nene está muy mal, no durmió, lo llevé a la casa de la tía, en mi casa no podía. No creo que una persona grande esté preparado para esto, imaginate un chico", subrayó el hombre. Al ser consultado si su hijo tenía entrenamiento en armas, Salinas respondió: "No. El nene tiene pistola de balines como cualquier chico, yo voy al polígono y me ve".
El hombre recalcó que "no hay dudas" que lo de su hijo fue en "legítima defensa", ya que el ladrón murió dentro de su vivienda y acotó que su el joven "solo defendió a su mamá".
El ladrón que murió de un tiro en el pecho, de más de 30 años, tenía antecedentes delictivos y estaba armado con un revólver que tenía cinco proyectiles en el tambor, además de contar con un chaleco antibalas. La Policía halló más tarde en la zona un Volkswagen Voyage sin patente que había sido robado el domingo en Merlo y se presume que habría sido utilizado por los delincuentes.