El cura Julio Grassi insistió hoy con que es "inocente" de los cargos de abuso deshonesto y corrupción de menores por los que está siendo juzgado.
"Estoy conforme", dijo el sacerdote tras una nueva jornada del proceso, y reiteró: " Soy inocente, toda cuestión que me imputen la voy a negar siempre porque es todo un invento".
El sacerdote agregó que "la inocencia a uno le sale por los poros, no es un problema matemático; se vive, se trasunta como uno vive y se muestra, que no tiene nada que ocultar, acá ante el periodismo, dando misa o en el juicio".
Asimismo, Grassi aseveró que "contestaré todo lo que me pregunten" durante el tiempo que sea necesario. El juicio seguirá mañana en los tribunales de Morón.