El presunto homicida de un empresario alemán asesinado el mes pasado en la localidad bonaerense
de Martínez fue detenido tras hallarse sus huellas digitales en una botella de cerveza y una lata
de yerba de la casa de la víctima y descubrirse que en 1986 cometió un crimen idéntico.
El apresado es
Fredy René Torales, de 42 años, quien cuando supuestamente mató al empresario
Werner Meinzner, de 74, se encontraba en libertad condicional tras haber cumplido parte de una
condena a prisión perpetua, informaron a la agencia oficial
Télam fuentes judiciales.
El 21 de agosto pasado,
Meinzner fue encontrado asfixiado en su casa de Pridiliano Pueyrredón al 1200 de
Martínez por un vecino al que le alquilaba una habitación y como no le contestaba ingresó
a su vivienda para ver si le había sucedido algo.
El hombre encontró al anciano con la boca y la nariz tapada con un polar, una bufanda y una
almohada y con sus manos atadas con una cinta métrica de costurera y sus pies con un cable de
teléfono.
Ante el macabro hallazgo, el inquilino llamó al número 911 de emergencias para alertar a la
Policía de lo ocurrido.
Los investigadores determinaron que a Meinzner lo torturaron a golpes -tenía siete costillas
fracturadas- con la intención de que revelara dónde tenía dinero y lo dejaron tan fuertemente atado
que murió asfixiado con sus vías respiratorias obstruidas.
Los pesquisas acreditaron que, al menos,
le robaron unas monedas de plata.
La clave para esclarecer el caso fue que expertos de la
Policía Científica encontraron huellas dactilares en una
botella de cerveza y una lata de yerba que había en la cocina de la casa de la
víctima.
Cuando cargaron esas huellas en la base de datos conocida como sistema AFIS -que tiene las de
todos los condenados por delitos-, éstas coincidieron con las de Torales.
Detectives de la
DDI de San Isidro comenzaron a buscar al sospechoso, quien al darse cuenta de que
estaba siendo seguido, se presentó en el Juzgado de Ejecución Penal que le había concedido la
libertad condicional.
El juzgado estaba informado por el fiscal de
Martínez Jorge Apolo, a cargo de la investigación, de que Torales podía ser el
homicidia de Meinzner y cuando se presentó el miércoles pasado, quedó demorado.
Lo acusaron de haber violado el lugar de residencia que había dejado asentado para su libertad
condicional, que era la provincia de Formosa.
Al ser indagado por Apolo, el ex convicto admitió que estuvo en la casa del anciano porque lo
había conocido a través de una línea telefónica de contactos gay, pero se declaró inocente del
crimen.
Sin embargo, fuentes judiciales aseguraron a la agencia oficial
Télam que en la declaración hubo muchas contradicciones y Torales quedó detenido.
El fiscal Apolo le imputó a Torales el delito de homicidio doblemente calificado por alevosía y
por criminis causa, es decir, asesinar para ocultar otro delito, en este caso el robo.
Además, los investigadores determinaron que el crimen por el que Torales estaba condenado a
perpetua fue idéntico al de Meinzner.
Hace casi 21 años, el 7 de diciembre de 1986, un hombre llamado
Julio Reinaldo Ballestrini apareció estrangulado en su casa de Brasil al 300 de
esta capital.
Por ese caso, Torales fue condenado en 1989 a prisión perpetua junto a un cómplice, pero tras
pasar 19 años en la cárcel fue beneficiado con la libertad condicional, la cual empezó a cumplir en
enero de 2006.
Fuente: Télam