La tentativa ocurrió esta madrugada a las 2.30, cuando la funcionaria judicial atendió una llamada a su domicilio particular. Una voz del otro lado del teléfono le anunciaba que su hijo estaba en poder de una banda de secuestradores, y que debía obedecer las instrucciones para "volver a verlo".
La modalidad del llamado fue la habitual en los casos de falsos secuestros extorsivos: le exigían la exigencia de una suma de dinero sobre la base de información recabada previamente, y le ordenaban no cortar la comunicación mientras se desarrollaba la negociación.
El llamado fue al teléfono fijo y, a diferencia de otros episodios, no hubo nadie fingiendo la voz del presunto secuestrado. Palmaghini logró controlar la situación, constató que el secuestro no existía y finalmente los autores del llamado terminaron cortando la comunicación, según informó la agencia DyN. Esta mañana, la magistrada formuló la denuncia sobre lo ocurrido.