Pidió yerba, un paquete de azúcar y dos botellas de agua saborizada. Desde el martes está encerrada en la comisaría de la mujer de Matheu, en una pequeña celda de tres por tres que comparte con otras tres detenidas. Dice que ya se hicieron amigas y por ser la mayor, le cedieron la única cama para que no duerma en el piso. A los 76 años, Elsa Aguilar está detenida, acusada de “homicidio calificado por el vínculo”. Junto con su hijo, José Arce, hoy son considerados los principales sospechosos por la muerte de su nuera, Rosana Galliano.
“Quiero contar mi verdad”, es lo primero que advierte en la entrevista con PERFIL y apunta directamente contra el fiscal de la causa, Marcelo Pernici. “Es un chiste que nos investiguen a nosotros por la muerte de mi nuera ¿Por qué no averigua qué pasó con los tres vasos que había en la mesa, el día que Rosana murió? ¿ Cuántos días pasaron hasta que encontraron este nuevo proyectil? El tiene que salir a buscar las pruebas”, aclara.
Según habrían declarado testigos de identidad reservada, Elsa sería quien habría entregado 20 mil dólares para que Arce pagara a los sicarios encargados de asesinar a Rosana. “Nuestro dinero está todo declarado”, advierte la mujer a PERFIL. “Si yo fuera una mala persona, o de malos hábitos, no tendría la doble nacionalidad. Tampoco la cónsul de los Estados Unidos se hubiese puesto a mi disposición para ponerme un abogado”, explica con un estilo “cocoliche” mezcla de castellano con inglés.