AVIVI es una ONG que asiste a víctimas de violación. María Elena Leuzzi, su titular, fue al domicilio de la calle Ravignani para brindar contención a la familia ya que pasó por un heco similar y trabaja junto a Isabel Yaconnis y otro grupo de madres.
La mujer aseguró hoy ante la Justicia que vio las llaves de la casa de Ángeles Rawson "a un costado de la mesa", hecho que nadie de la familia había advertido. Cuando ella preguntó uno de los hermanos le dijo que pertenecían a la joven fallecida.
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Más tarde fue convocada por la fiscal Paula Asaro para declarar lo que había visto. "Estoy asustada y me quiero ir a mi casa", dijo luego de declarar. Todo parece indicar que sus dichos fueron decisivos para los siguientes pasos de la fiscal.
