La Justicia dejó en libertad a los dos policías investigados por la muerte de un chico de 11 años, identificado como Facundo Burgos, quien recibió un disparo la madrugada del jueves en Tucumán. Los investigadores no encontraron hasta el momento indicios de que se trate de un caso de gatillo fácil. Sin embargo, los uniformados continuarán investigados.
El subjefe de Policía, Francisco Picón, explicó que a las 1:30 de la madrugada en la zona del Parque 9 de Julio, en el barrio el Bajo de San Miguel de Tucumán, motoristas del 911 observaron el paso de tres motocicletas tripuladas por conductores y acompañantes que circulaban de forma sospechosa.
De acuerdo a los dichos del funcionario, los agentes iniciaron la intercepción de los vehículos cuyos ocupantes huyeron por avenida Benjamín Araoz, circulando en contramano y comenzaron a hacer disparos con armas de fuegos contra la Policía, cuyo personal tuvo que repeler la agresión.
La persecución continuó hasta avenida Avellaneda y pasaje Río de Janeiro, donde una moto se detuvo y se cayó uno de los jóvenes, al llegar los motoristas dieron con que la víctima era un menor de edad. Los agentes llamaron al 107 que intervino que trasladó al chico de 11 años al hospital Padilla, quien falleció a las 4.30.
“Los policías mataron al chico a sangre fría. Él no tenía nada que ver con las personas a las que perseguían”, indicó Juana Romero, tía de la víctima, según consignó el medio local La Gaceta.
El menor que conducía la moto, que estuvo involucrado en el crimen de un policía, contó ante la fiscal que ellos en realidad habían quedado en medio del tiroteo. Primero se confirmó a través de las cámaras de seguridad que los chicos habrían formado parte del grupo que escapaba de los uniformados.
“Pueden decir lo que quieren, pero mi sobrino no tuvo nada que ver ni es un delincuente. Él fue con su amigo a observar las picadas como cualquier chico que le gustan las motos. Él se fue a divertir y lo entregaron con un balazo en la nuca”, agregó la familiar del menor fallecido. “Él amigo pudo haber tenido problemas con la Ley, pero mi sobrino no. Era un niño”, concluyó.
Personal de la División Homicidios, al mando de los comisarios Diego Bernachi y Jorge Dib, intenta determinar si alguna persona a la que le robaron la moto puede identificar a los menores.