El asesinato de una nena de 10 años generó conmoción en el barrio de Flores. El hecho se produjo el miércoles, y gracias a las cámaras de seguridad de la zona, se logró detener al responsable del crimen: la propia madre de la víctima, una mujer con problemas psiquiátricos.
El hecho fue descubierto minutos después de las 20 en la calle Terrada al 200, casi esquina Bacacay, a escasos metros de las vías del ferrocarril Sarmiento. Allí, fue hallado el cuerpo de la menor entre dos automóviles. Un vecino proporcionó una filmación en donde se ve llegar al lugar a una mujer junto a la niña para luego irse sin ella. A raíz de esto, efectivos policiales lograron detener a la atacante: una mujer de 48 años.
Además, fuentes de la investigación confirmaron a PERFIL que otro hombre alertó a la Policía que detrás de su vehículo estacionado en la calle había un cuerpo, aparentemente sin vida. Los agentes llegaron al lugar y encontraron a la menor con una herida cortante a la altura del cuello. Asimismo, solicitaron ayuda al servicio de SAME del Hospital Álvarez, quienes constaron la muerte de la nena.
Cómo se disparó la detención
El vecino que había alertado a las autoridades sobre lo visto en sus cámaras de seguridad de su propiedad, advirtió que había observado algo extraño. Ante esto, las autoridades emitieron un alerta y minutos más tarde dieron con una mujer que se comportaba de modo agresivo en la vía pública, más precisamente en la intersección de las calles Yerbal y Condarco, a pocas cuadras de donde fue hallado el cuerpo de la niña. Al momento de ser detenida, tenía en su poder el documento de la menor y un cuchillo.
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Una mujer con problemas psiquiátricas
Las fuentes reservadas del caso señalaron que el marido de la mujer declaró que, tras la muerte de su suegra hace seis años atrás, su esposa de encontraba deprimida y medicada. A su vez dijeron que en su testimonio agregó que un año después de este episodio, a su mujer le diagnosticaron una enfermedad: maculopatía degenerativa en la retina y por tal motivo utilizaba un bastón verde. Por este problema, su pareja con quien tiene dos hijos más (uno de 12 años y otro de 8) atravesaba una profunda depresión. A comienzos de 2018, al profundizar el tratamiento de la vista, le detectaron un tumor en el nervio óptico.
El viernes, la ahora detenida, concurrió al Hospital Psiquiátrico Alvear dado que estaba por quedarse sin medicación. La doctora que la atendió, al verla intranquila, la medicó y le aconsejó al marido que contemplara la posibilidad de internarla, aunque sea por un tiempo breve. Fue entonces cuando el hombre se comprometió a comprobar que la mujer tome la medicación pero solicitó no dejarla en el centro de salud porque ella decía que no quería perder a sus hijos. Según el hombre, ella sufría "depresión, angustia, ataques de pánico y delirios".
Al salir de su casa el miércoles, la mujer le dijo a su marido que "se iba a comprar con la hija", cuando lo que hizo fue asesinarla a puñaladas.
FS/EA