POLICIA

Macabro crimen en Córdoba: "Recordé las películas y lo corté en pedazos"

Un joven de 21 años se confesó culpable de un asesinato luego de que la Policía hallara en su domicilio un torso y una pierna putrefactos. Increíble historia.

El caso conmociona a toda la provincia de Córdoba.
| Gentileza: Clarin / La Voz

El olor nauseabundo denunciado por los vecinos marcó el descubrimiento de esta macabra historia. En la provincia de Córdoba, un joven de 21 años, Germán Alejo Torres y una travesti de 42 de apellido Busto, tuvieron sexo y consumieron drogas y alcohol a la salida de un boliche gay. Luego de una discusión, Torres tomó un cuchillo y mató de seis puñaladas a su acompañante. Ahora, ante la Policía, confiesa y recuerda todo.

El hecho ocurrió el sábado 15 de octubre, cuando la Policía inspeccionó la vivienda de Torres, debido a las quejas por el "olor fétido", y encontró un torso semidescompuesto en una palangana verde junto al inodoro y un fémur ubicado en un balde.

En un tupper, además, había carne humana fileteada. La cabeza fue encontrada una semana más tarde por empleados municipales dentro de una bolsa de consorcio, en un lago del Parque Sarmiento, a metros de donde Torres trabajaba como mozo en un bar.

Según el diario Clarín, el presunto asesino se sentó en el comedor y, mientras "fumaba un cigarrillo" pensaba qué hacer con el cuerpo de Busto. Cuatro días más tarde, al oficial de Homicidios le confesó con tono monocorde: "Me acordé de las películas que vi y lo corté en pedazos". Su abogado defensor, Lucas Cocha, confió que su cliente le dijo: "Lo descuarticé porque no tenía dónde enterrarlo. Si hubiera tenido un patio, lo entierro sin tocarlo".

Torres agregó en su declaración: "Estuvimos tomando alcohol, nos drogamos, tuvimos sexo. Cuando él quiso que le hiciera sexo oral yo me negué. Entonces él me amenazó con un cuchillo, se lo saqué de la mano y lo clavé".

Sin embargo, en el bar en donde Torres trabajaba, aún lo defienden. "Era responsable, correcto, alegre. Trabajaba de mozo y atendía muy bien a los clientes. Y cuando cocinó, lo hizo muy bien. Era buena persona y muy ubicado. Nunca me falló. Le digo más, si sale en libertad, lo tomo de nuevo", afirmó Mario Baldissone, el dueño del bar.

Los investigadores creen que la víctima y Torres mantenían una relación sentimental. "Se conocieron en La Cuarenta, donde están los taxiboys", detalló un investigador, refiriéndose a la zona de la plaza San Martín. Y otra fuente comentó a Clarín: "La víctima era homosexual".

El caso recayó en la fiscalía de turno, la de Distrito 3 Turno 3, a cargo de Eve Flores, la cual imputó a Torres del supuesto delito de "homicidio simple".

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