El triple crimen de los policías bonaerenses en la ciudad de La Plata tendría al menos cinco sospechosos identificados, según dejaron trascender esta tarde voceros del ministerio de Seguridad provincial. Y esta noche, el propio gobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá, confirmó que "hay gente identificada" en la investigación por el crimen de tres efectivos de la Policía Bonaerense, hace una semana en La Plata.
"No queremos ser misteriosos pero hay gente identificada", aseguró el mandatario a la prensa tras el acto de campaña de Cristina Fernández, en el partido bonaerense de La Matanza. Solá agregó que difundirán los resultados de la investigación cuando la pesquisa esté completa.
"Hay muchos avances en la investigación del crimen de los policías pero he pedido que no se den a conocer fragmentos de la investigación hasta tanto no está terminada", dijo. Solá señaló que el Gobierno bonaerense es cauto en la información por respeto a los familiares, que "se merecen una explicación cabal y concreta" de los hechos.
"Todavía no tenemos una resolución final que cierre totalmente el cuadro por eso no adelantaría los móviles, pero sí diría sí que hay identificaciones", remarcó.
De acuerdo a los trascendidos que circularon por la tarde, se trataría de una banda integrada integrada por al menos cinco personas. Se habla de un miembro de la policía bonaerense, un empresario y tres delincuentes con antecedentes de homicidios y robo calificado.
A ellos se los vincula con la masacre de sargento Pedro Díaz (45) y los suboficiales Ricardo Torres Barbosa (26) y Alejandro Vatalaro (27), ocurrida el viernes último en una planta transmisora de Comunicaciones de la Policía Bonaerense, ubicada en las afueras de la ciudad de La Plata.
Los voceros declinaron confirmar si hay orden de detenciones o allanamientos solicitados por de la justicia interviniente.
El vuelco en la investigación habría sido producto de los resultados de las pericias realizadas por personal de la Policía Científica con el entrecruzamiento de llamados telefónicos a partir de dos datos clave: una huella digital en la camioneta que los asesinos utilizaron para huir y el detalle de que el vehículo tenía el arranque roto y sólo muy pocas personas sabían como accionarlo.
En cuanto al móvil, aun no habría quedado claro, pero las hipótesis apuntan que se habría tratado de una cuestión pasional derivada de un delito en el que las víctimas no estarían involucradas.
Esta mañana. Unos 300 efectivos policiales realizaron a primeras horas de una serie de allanamientos en el complejo habitacional Ejército de Los Andes, conocido como "Fuerte Apache", en la localidad de Ciudadela Norte, en busca de las armas y equipos robados a los tres integrantes de la Policía Bonaerense, pero no tuvieron éxito.
El procedimiento fue ordenado por la fiscal platense Leyla Aguilar a partir de una información que consignaba que las armas robadas a los policías podrían haber sido escondidas en el asentamiento.
Fuentes policiales informaron que intervinieron en el procedimiento, que duró unas 8 horas, personal de la delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Martín, la Guardia de Infantería, Caballería, el Grupo Especial Halcón y la Policía Científica, que fueron apoyados desde el aire por helicópteros.
Un jefe policial citado por la agencia de noticias DyN precisó que "durante el procedimiento -que se inició a las 3 y terminó a las 11- no se encontró lo que se buscaba" y destacó enfáticamente que "igualmente vamos a ir a todos los lugares que sean señalados, no vamos a escatimar esfuerzos para dar con los responsables del triple homicidio".
En los operativos se detuvo a tres personas a las que se les secuestraron drogas y armas de puño, pero se comprobó que no tenían vinculación con el caso.
Según trascendió, la orden judicial partió tras una llamada telefónica anónima recibida en los tribunales, luego de conocerse la recompensa de hasta 300.000 pesos ofrecida por el Gobierno bonaerense para quienes aporten datos que permitan esclarecer los asesinatos.
Los cuerpos de los efectivos fueron encontrados baleados y acuchillados el viernes de la semana pasada en la planta transmisora de Comunicaciones de la Policía Bonaerense, ubicada en las afueras de la ciudad de La Plata. Y en la víspera allegados a las víctimas marcharon hasta la Casa de Gobierno provincial en reclamo de justicia.
Tras la movilización, el gobernador Felipe Solá recibió a parientes del suboficial Torres Barbosa y del sargento Díaz. Después de ese encuentro se supo que Solá mantendría mañana viernes una nueva reunión con lo familiares de los policías asesinados.
Fuentes vinculadas a las investigaciones sostienen que los dos suboficiales fueron asesinados a cuchilladas (con dos tipos de armas blanca) y rematados con tiros en la cabeza, mientras Díaz recibió cuatro balazos en la espalda.
Sin embargo, los detalles de los posibles avances de las pesquisas se mantienen en reserva, especialmente después de que el gobernador Solá advirtió que quienes difunden datos "están boicoteando, sin querer o a sabiendas, la investigación".
Fuente: DyN