Un niño de siete años murió esta tarde al ser baleado en el pecho en extrañas circunstancias, cuando aparentemente estaba orinando frente a una vivienda de San Miguel de Tucumán, informaron fuentes policiales.
Se trata de Lucas Ramiro Córdoba, 7 años, quien vivía con sus padres en el pasaje Finley 479, en la capital tucumana. Según el relato de testigos, el nene se encontraba frente a una vivienda ubicada en pasaje Finley y Eugenio Méndez, a metros de su casa, cuando cayó al piso alcanzado por un balazo que impactó en su cuerpo y murió en el acto.
Aparentemente, el niño estaba orinando sobre el portón de la casa lo que molestó a una persona que estaba encargada de cuidar el lugar, ya que allí no vive nadie, y le disparó. Los vecinos, indignados, se concentraron en el lugar para reclamar la detención del asesino, aunque al llegar la Policía encontró vacía la vivienda.
Interviene en la investigación personal de la comisaría 4º que procura determinar quienes son los dueños de la vivienda y de esa forma determinar quien estaba en su interior cuando la bala impactó al chico.
Fuente: Télam