Rosario – Camila, una niña de 10 años que desapareció el domingo pasado junto a su padre fue encontrada hoy muerta en un descampado de la ciudad de Rosario. Efectivos policiales intentan dar con el progenitor, que por el momento permanece desaparecido.
El hombre –identificado como Diego Blanco, de 29 años, y con severos problemas mentales— gozaba del regimen de libertad condicional y el lunes habría intentado suicidarse luego de confesarle a sus amigos que había hecho algo imperdonable.
Fuentes de la Policía provincial informaron que el cadáver de la niña fue hallado esta tarde sumergido en laguna formada por agua de la lluvia, en un descampado ubicado en avenida de Circunvalación y el arroyo Ludueña, en el oeste rosarino.
Según las fuentes, los investigadores aguardaban el resultado de la autopsia para determinar cómo murió la nena, si fue abusada sexualmente, golpeada y si se trata de un homicidio.
En el mismo lugar, los policías con apoyo de los perros entrenados en búsquedas también encontraron prendas de vestir de Blanco, de quien no se sabe nada desde ayer a la madrugada, cuando varios testigos dijeron haberlo visto con vida.
Las fuentes indicaron que la búsqueda del hombre es realizada en la zona del entubamiento del arroyo Ludueña, en la periferia norte de esta ciudad, por personal de la Brigada de Homicidios y de la comisaría décima.
Blanco está separado de su esposa desde hace varios años y el domingo último retiró a su hija de 10 años de la casa de su ex pareja, como lo hacía habitualmente, para llevarla a lo de su madre, Valeriana Blanco, en la zona noroeste de Rosario.
Sin embargo, la mujer relató que su hijo no llegó a su casa con la nena, sino que lo hizo solo y aproximadamente a las 3 de la mañana de ayer. Llegó “todo embarrado, por lo que se lavó, se cambió de ropa y volvió a irse” relató la mujer.
Poco antes del mediodía del lunes, Blanco fue visto por última vez por algunos amigos, quienes impidieron que se suicidara colgándose con una soga de un árbol, en una plazoleta situada en Casiano Casas y Washington.
“No tengo perdón por lo que hice”, le dijo Blanco a sus amigos sin dar precisiones y luego desapareció de la casa de su madre, con quien convivía.
“Ayer, la madre de la pequeña fue a ver a su suegra para preguntarle por su hija; fue entonces cuando advirtieron que Diego se la había llevado para ya no regresar”, explicó la policía.
Por su parte, el diario El Ciudadano publicó que la niña había presentado signos de ser violada, ya que los efectivos de la Policía encontraron ropa de la pequeña. También reconocieron que la niña habría sido estrangulada con una remera, aunque se espera el resultado de la autopsia correspondiente.
Fuente: Télam