Una mujer complicó la situación de varios policías en el marco de la causa que investiga la muerte de Jonathan Oros, de 18 años, quien murió tras ser baleado por efectivos que dijeron que el muchacho ingresó a los tiros a una comisaría de Mendoza, al asegurar que vio cómo los agentes disparaban contra el joven en la calle y, luego, lo introducían en la seccional.
El hecho ocurrió el 7 de enero pasado en la comisaría 33 del barrio San Martín, en Mendoza, y por el caso ya fueron pasados a disponibilidad cinco policías, entre ellos el jefe de la seccional, aunque ninguno de ellos está imputado en el expediente judicial.
La testigo dijo que estaba en la puerta de la comisaría el 7 de enero y escuchó disparos y que pudo ver a un policía disparándole a Oros, quien estaba tirado junto al mástil de la seccional y que herido lo arrastraron y lo introdujeron a la seccional.
La mujer, que se identificó ante la prensa en los pasillos de los tribunales locales como Anselma Carabajal, dijo: " Tengo 76 años y jamás en mi vida había visto algo así", tras declarar por dos horas ante el fiscal Eduardo Martearena.
Fuentes judiciales dijeron que el testimonio de Carabajal "cobra fuerza porque vive en la zona y figura en las actuaciones iniciales de la causa".
Agregaron que, además, la mujer fue mencionada por otros testigos como una de las personas que estuvo en el lugar cuando ocurrió todo, por lo que el fiscal Martearena llamará a algunos testigos para que amplíen su declaración.
La versión policial. Según lo que habían declarado los policías, Oros ingresó a la seccional policial, ubicada unos 4 kilómetros al oeste de la capital mendocina, amenazando con "matar a todos", a la vez que disparaba con un revólver calibre 22, por lo que los efectivos dijeron que repelieron la agresión y lo hirieron de tres disparos.
El joven fue trasladado al Hospital Luis Lagomaggiore de la ciudad de Mendoza con un balazo en un pie, otro en una pierna y el tercero en la boca del estómago y, dos días después, murió.
Para el abogado de la familia Oros, Alfredo Guevara (h), el hecho "se trata de un presunto caso de gatillo fácil porque el joven resultó muerto y ningún policía herido".
La muerte de Jonathan Oros provocó que el 25 de enero el Ministerio de Seguridad separara al subscomisario a cargo de la comisaría 33 y a cuatro efectivos de esa delegación.
Los policías son el oficial de guardia Manuel Quiroga, la auxiliar Mónica Arias, los agentes Claudia Vaca y Ricardo Moyano, y el subcomisario Héctor Becerra, quien estaba a cargo de la comisaría 33.
Fuente: Télam