POLICIA
PROBLEMAS SIN RESOLVER

Mientras anuncian un fuerte superávit, crece el reclamo por la inseguridad en la provincia de Buenos Aires

Vecinos de Ernesto Mata, el comerciante asesinado, marcharon en Vicente López. Las arcas bonaerenses gozan de buena salud.

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| Tlam

Mientras autoridades de la provincia de Buenos Aires anuncian un superávit de 100 millones de pesos en el primer cuatrimestre del año, los reclamos por la incesante inseguridad crecen al mismo ritmo. Es que vecinos de Vicente López marcharon hoy por las calles de esa localidad en reclamo por el asesinato de un comerciante durante un tiroteo entre delincuentes y policías en la puerta de su casa.

Se trata de Ernesto Mata, el comerciante muerto por un balazo cuando fue asaltada su casa de Martínez, cuyo cuerpo fue enterrado hoy en un cementerio privado del partido de Malvinas Argentinas, en medio de hondas expresiones de dolor.

Paralelamente, vecinos de Vicente López, donde la víctima tenía su comercio, marcharon por las calles de esa localidad reclamando seguridad y dejaron cientos de ofrendas florales en las persianas cerradas del local de ropa de Mata.

Mientras tanto, el Centro de Estudios Bonaerenses subrayaba hoy cómo creció el superávit financiero en el primer cuatrimestre de este año, que alcanzó los 99 millones de pesos. Según el informe, en el mismo período de 2007, el resultado después del pago de intereses mostraba un déficit de 176 millones.

¿Más dinero, menos seguridad? Lo cierto es que los vecinos del comerciante asesinado marcharon por la calle Alvear al 200 batiendo palmas en reclamo de justicia y seguridad, mientras los comerciantes de la zona bajaron sus persianas en señal de duelo y de solidaridad con la familia de Mata.

Mata murió ayer en el hospital de San Isidro, luego de que el miércoles por la noche recibiera un disparo calibre 9 milímetros en la cabeza durante un fortísimo tiroteo entre los asaltantes y la policía, que también terminó con la vida de tres de los cinco delincuentes que actuaron en el hecho.

El comerciante fue sorprendido a las 21.30 del miércoles cuando ingresaba a su casa de la calle Libertad al 700 en su camioneta Jeep Cherokee, y lo obligaron a entrar con ellos a la vivienda, donde también estaban su esposa y dus dos hijos de 16 y 20 años.

Fuente: DyN