"Toda la prueba está en el sumario. No hay nada más", respondió el funcionario
público ante el interrogatorio de la defensa del viudo.
El fiscal había asegurado días atrás a los medios que "habría
sorpresas".
Molina Pico tuvo que admitir que no le quedan "sorpresas". |
Juan Obregn
La Fiscalía en el juicio contra el viudo Carlos Carrascosa debió admitir hoy que no tiene guardada ninguna prueba secreta para demostrar su hipótesis de que el ex corredor de Bolsa asesinó a su esposa, María Marta García Belsunce, el 27 de octubre del 2002.
"Toda la prueba está en el sumario, no hay nada más", dijo el fiscal Diego Molina Pico ante un planteo que la defensa hizo al tribunal oral criminal 6 de San Isidro, en la cuarta audiencia del proceso contra Carrascosa, acusado de coautor del homicidio y encubrimiento.
En concreto, los defensores Alberto Cafetzoglus y Hernán Ferrari expresaron que "como el fiscal promete a algunos medios de prensa que va a haber sorpresas" en materia probatoria "queremos saber si hay prueba nueva", más allá de la que en estos días se está leyendo en la etapa preliminar del debate.
La presidenta del tribunal, María Etcheverry, transmitió la consulta y Molina Pico primero dijo que "me llama la atención que hagan este planteo" aunque de inmediato debió reconocer que por ahora no cuenta con ninguna sorpresa, al contrario de lo que habían informado varios medios de prensa.
Este cruce picante de las partes avivó el arranque de la segunda semana del juicio, mientras en los tribunales se especula con que la prueba existente no alcanzaría a la fiscalía para probar su hipótesis de que los homicidas fueron sicarios del Cartel de Juárez, organización de narcotráfico de México, y Carrascosa.
Amenaza de bomba. La audiencia comenzó con una hora y media de demora a raíz de una amenaza telefónica de bomba en el edificio de los tribunales de San Isidro -"van a volar por los aires" dijo una voz anónima-, que obligó a la brigada de explosivos a desalojarlo y revisar todos los rincones, hasta comprobar que se trataba de una falsa alarma.
La lectura de las pruebas. Además fue leída la declaración indagatoria de Nora "Pichi" Burgués de Taylor, amiga y vecina de María Marta, que admitió haber dudado en el velatorio sobre la versión del accidente en la bañadera como causa de muerte que Carrascosa daba a los presentes.
"Tuve un estado de duda" reconoció la mujer, pero a la vez dijo que "no tuve la convicción" de que se trataba de un crimen.
Cuando leyeron la declaración indagatoria de Sergio Binello, amigo y vecino de Carrascosa y García Belsunce, se escuchó que admitió haber llamado al presidente del country Carmel, Alberto White, pidiendo que no dejara ingresar a un patrullero de la Policía Bonaerense.
También que Horacio García Belsunce hijo -hermano de la víctima- le dijo "de eso me encargo yo" y llamó por teléfono a un alto jefe policial rogándole que el patrullero no ingresara al barrio cerrado y se retirara, cosa que finalmente ocurrió.
"Binello me dijo que si era necesario coimeara (a la policía para que se fuera). Sentí que me daba una orden, como un apriete", testimonió a su turno White, el jefe administrativo del country, según se escuchó hoy durante la lectura en la audiencia.
A la tarde había un cuarto intermedio y la audiencia seguirá más tarde con la lectura de las restantes declaraciones indagatorias de los familiares y amigos procesados por encubrimiento.
Fuente: DyN
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