Noray Nakis pasó su primera noche en la cárcel. Y no fue nada fácil. El vicepresidente primero del club Independiente de Avellaneda llegó esposado este jueves por la noche a la Alcaidía Nº 3 de La Plata. Lo revisaron en el cuerpo médico y enseguida conoció la oscuridad y la soledad de una celda de apenas seis metros cuadrados.
La nueva “casa” del dirigente rojo es una unidad penitenciaria que aloja a internos en tránsito. Nakis está imputado por los delitos de asociación ilícita y lavado de dinero. Si el juez de garantías de Lomas de Zamora Gabriel Vitale ratifica su detención, será enviado a una cárcel común para que pueda estar más cerca de sus familiares. Por lo pronto inició el proceso de adaptación a la vida carcelaria, como cualquier interno primario.
La Alcaidía Nº 3, ubicada en las calles 520 y 176, esconde miles de historias entre sus paredes y rejas. Por allí pasaron muchos presos tristemente célebres, desde el hijo de un ex presidente de la Nación hasta el ejecutivo Fernando Farré, autor de uno de los femicidios más espantosos de la crónica policial reciente. En esta unidad está detenido desde junio pasado Jorge Castillo, conocido como “el Rey de la Salada”, dueño de Punta Mogote, una de las tres ferias del predio de Lomas de Zamora,
Desde este jueves Nakis descansa en un calabozo con las comodidades mínimas: una cama de hormigón con un colchón duro pero ignífugo, una mesada con una banqueta de cemento donde puede comer si lo desea, y un simple retrete para hacer sus necesidades.
En esta primera etapa de detención, el ex hombre de confianza de Julio Grondona no compartirá su celda con ningún otro detenido porque en esta alcaidía todos los calabozos son individuales.
Los otros. Once de los 22 barras de Independiente detenidos este jueves en el marco de la misma causa también fueron enviados a La Plata. Entre ellos figuran Italo Romeo, alias “Cebolla”; Damián Horacio Lagaronne, conocido como “Dani”, y Roberto Petrov, alias “Polaco”, guardaespaldas de Hugo Moyano.
Además, están César Godoy, Jhonatan Ferraris, Pablo Martínez, Gabriel Bartone, Adrián García, Adrián Parra, Nerón Iriarte y Nicolás Carlos Godoy.
La investigación, llevada adelante por la titular de la UFI Nº 1 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, Viviana Giorgi, y el juez de Garantías Nº 8 de Lomas de Zamora, Gabriel Vitale, comenzó en marzo luego de una denuncia de Juan Manuel Lugones, titular de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide), perteneciente al Ministerio de Seguridad bonaerense.
Para la fiscalía, grupos de una facción de la barra brava de Independiente establecieron una asociación con fines delictivos, destinada principalmente a la comisión de hechos de violencia física e intimidaciones contra personas y autoridades de organismos estatales y privados encargadas de la seguridad de los eventos deportivos.
Sus objetivos eran obtener beneficios económicos, la entrega de entradas para su reventa y recibir dinero para viajes con extorsiones a personal del cuerpo técnico, jugadores y dirigentes, entre otras maniobras.
También se investigan agresiones físicas a autoridades, intimidaciones a los organizadores, violencia en el espacio público de los alrededores del estadio, obteniendo réditos económicos con el manejo de parrillas y otros puestos callejeros, y el cobro de dinero para estacionar en la vía pública.
El ministro de Seguridad bonaerense enfatizó que en los últimos meses “se reabrieron 19 causas vinculadas a los barras que habían quedado quietas durante un tiempo en Avellaneda”. Las investigaciones seguirán su curso, y en los próximos días podría haber nuevas detenciones.
“Mi papá es gente de bien”
El hijo de Noray Nakis aseguró que su padre “no tiene nada que ver con los negocios de la barra brava” que lidera Pablo “Bebote” Alvarez, también actualmente detenido en la cárcel de San Martín.
Luciano Nakis afirmó que la relación entre su padre y Bebote, detenido desde el pasado 27 de octubre, era de un carácter normal dentro del fútbol: “Lo conocimos en la cancha, mi papá antes que yo. El vínculo es ése nada más, un hincha de Independiente que venía por la política del club o para pedir algo: una camiseta de Independiente o de la Selección. El trato era ése, no hay otra cosa”.
Luciano Nakis garantizó que su padre es “gente de bien y de trabajo”, propietario de dos joyerías en la calle Libertad.
“Mi papá no tiene nada que ver con los negocios de la barra, más de una vez dijo que iba a sacar de una patada en el traste a los barras si se acercaban al club”, concluyó.