El segundo secuestro de cocaína más importante del año en Canadá –y el tercero en la historia de la costa del Atlántico– tiene sello argentino. Es que en un container nacional, que salió de Mendoza vía Chile con cajas de vino de distintas bodegas, se encontraron nada menos que 459 kilos de cocaína.
La droga estaba compactada en ladrillos que llevaban el logo de la marca Louis Vuitton, adentro de ocho bolsos de viaje que fueron hallados arriba de las cajas. Según pudo confirmar PERFIL, el operativo fue realizado el miércoles 29 de octubre pasado en el puerto de Halifax, la capital del estado de Nueva Escocia, en la costa este de Canadá, y estuvo a cargo de la CBSA (The Canadian Border Services).
Dominic Mallette, jefe de operaciones de la CBSA, explicó, en una conferencia de prensa, que el container argentino fue abierto después de realizar un escaneo con un dispositivo de rayos X a gran escala en el que se detectó la presencia de objetos extraños. La apertura fue filmada por la fuerza de seguridad canadiense y el contenido subido a la web.
La CBSA detalló que se incautaron 459 paquetes que contenían un kilo de cocaína de máxima pureza cada uno. A partir del hallazgo, personal de la Policía Montada de Canadá (Royal Canadian Mounted Police –RCMP–) comenzó a investigar dónde fue cargada la droga y a quién estaba dirigida. Hasta el momento nada se informó sobre el rol de la tripulación del barco, aunque se indicó que aún no se ordenaron detenciones por el caso.
La ruta de la droga. El cargamento salió de la provincia de Mendoza el 23 de septiembre pasado, según indicó a PERFIL Juan José Canay, presidente de Bodegas Argentinas. En el container había cajas de vino Santa Ana y de otras cuatro bodegas.
Canay explicó que un transportista de Godoy Cruz habría sido el encargado de trasladar el contenedor hasta la costa de Chile, donde fue despachado en un barco. Además, indicó que esta clase de envío se conoce como “container consolidado” que no sale directo y cerrado de la bodega sino que es cargado por distintas empresas hasta completar las mil cajas con nueve litros de vino cada una. Canadá es el segundo mercado de exportación de vinos para Argentina. “Tenemos una relación muy fuerte. Y ésta no fue una operación aislada”, destacó el presidente de Bodegas Argentinas.
La CBSA confirmó que el cargamento partió de nuestro país y que la embarcación que amarró en el puerto de Halifax hizo escala en Panamá. Lo mismo indicaron fuentes vinculadas al caso en el país, aunque sin brindar demasiados detalles del caso. Canay dijo que los precintos originales de la Aduana Argentina y de Chile que llevaba el container fueron cambiados. “Es raro. El precinto con el que salió el container desde Argentina no era el mismo precinto que había llegado a Canadá”, aseguró, aunque no dijo quién le brindó esa información. “Es confidencial”, respondió.
“Cuando se sube un contenedor a un barco hay tres millones de maneras de violarlo. Puede llegar con el mismo precinto pero le pueden sacar la puerta entera o también le pueden hacer un agujero en el techo”, amplió, convencido de que la droga se cargó en Panamá. Desde Canadá señalaron que la causa “está abierta” y que están tratando de establecer dónde fue cargada la droga. “No hubo arrestos. Sin embargo, la policía de Canadá sigue investigando aquí. Creen que el cargamento con la droga era parte de la delincuencia organizada, pero todavía no existen cargos ”, confió a PERFIL la periodista canadiense Haley Ryan, que cubrió el hecho para el diario Metro de Halifax.
El caso recuerda otro operativo antidroga que siguió una ruta parecida: el envío de 1.200 kilos de cocaína líquida en un container con transformadores (ver aparte). La embarcación partió del puerto de Buenos Aires, hizo una escala en Centroamérica y amarró en Yucatán, México. La Justicia del país del Norte no sólo deberá determinar dónde fue cargada la cocaína sino también quiénes lo hicieron. Por ahora, se trata de dos interrogantes que no tienen respuesta.