A dos semanas de la salidera bancaria donde fue baleada Carolina Píparo, fueron detenidos dos nuevos sospechosos, acusados de ser el jefe y el "asesor judicial" de la banda que atacó a la joven embarazada, mientras el presunto "marcador" que estuvo prófugo no pudo declarar y una de las posibles encubridoras terminó comprometiendo a sus supuestos cómplices, informaron hoy fuentes del caso.
La seguidilla de las novedades se dio en un día que se abrió con el fiscal Marcelo Romero anunciando que la causa se agravaría porque se estaba estudiando agregar el cargo de "asociación ilícita" a los delitos de "robo doblemente calificado", "tentativa de homicidio" y "homicidio -ambos- triplemente calificados".
Fue la primera vez que el fiscal habló del accionar de una banda y, por la noche, tras una seguidilla de allanamientos, efectivos de la DDI Matanza y La Plata arrestaron a un hombre identificado por altas fuentes del Ministerio de Justicia y Seguridad como Carlos Jordan Juárez, de 45 años, sospechado por las autoridades de ser el jefe de la organización delictiva.
Trascendió que los detectives habrían llegado a él a través de las investigaciones, los allanamientos y los cruces telefónicos que se hicieron en la zona donde fue el ataque, y que lo ubicaban en la zona de La Plata el jueves 29 de julio, cuando Carolina fue asaltada.
Mañana, Juárez será indagado por el fiscal Romero, junto a Stella Maris Grizzia, detenida por presunto encubrimiento y pareja de Juan Calvimonte, uno de los ya arrestados sospechados de haber 'organizado' el grupo que asaltó a Carolina y seguir el robo desde una camioneta roja.
En tanto, en San Justo fue arrestado otro hombre -de 44 años- sospechado de ser un "asesor judicial" de la gavilla, añadieron los voceros. Explicaron que el sujeto se habría encargado de explicar a los maleantes cómo actuar para no quedar comprometidos ante la policía y la Justicia. Por ejemplo, los habría asesorado sobre "cuándo, cómo y de qué hablar o cómo deshacerse de los teléfonos y de elementos comprometedores", dijeron las fuentes.
Hoy declaró la otra mujer detenida por encubrimiento, Jessica López, novia del conductor y dueño de la moto usada para robar a Carolina, quien terminó apuntalando las pruebas contra los ya procesados. Según revelaron a DyN fuentes del caso, la joven habría afirmado que, tras el ataque a Píparo, la llamó Calvimonte y le dijo "está todo mal" contándole que le habían allanado su casa, y confirmó que ese sujeto, sospechado de ser el organizador del golpe, tenía una camioneta roja, igual a la que fue vista monitoreando el robo a Píparo.
Pero también comprometió a su novio al señalar que el joven la había llamado por teléfono riéndose luego de lo que había pasado con Carolina. "'Al final no tienen código', le dije. Mientras él (por Luciano) se seguía riendo. 'Darle un tiro a una embarazada...', y le corté. Me volvió a llamar y me dijo que había sido un tiro al voleo", dijeron las fuentes que declaró en uno de los tramos.
Mientras tanto, Miguel "Pimienta" Silva -quien se entregó ayer cercado por la difusión de su imagen- no habló hoy ante el fiscal Marcelo Romero porque su abogado defensor estaba inhibido de ejercer la profesión: tenía suspendida la matrícula por una insubordinación hasta el próximo 17. Fue por eso que, técnicamente, la indagatoria se cumplió: después de esperar durante varias horas "Pimienta" aceptó nombrar a una defensora particular para cumplir el trámite, peo se negó a declarar y anunció que esperaría a la semana próxima a que su abogado, Roberto Ortega, recuperara su licencia para poder hablar en la causa.
Se cree que en las próximas horas Silva podría quedar procesado por robo doblemente calificado, tentativa de homicidio y homicidio triplemente calificado -en ambos casos- como hizo con otros cuatro detenidos: Carlos Burgos, Luciano López, Juan Calvimonte y Carlos "Pelado" Medina. Pero el fiscal Romero anticipó a los periodistas que analiza la posibilidad de solicitar un nuevo cambio de carátula en la causa, esta vez con la figura penal de "asociación ilícita".
"Lo estamos evaluando", dijo el fiscal cuando creía que "Pimienta" Silva iba a poder declarar y luego de comentar que el prófugo había cambiado su aspecto durante el tiempo en que se evadió de la Justicia. Cuando dijo esto, nadie sospechaba que los investigadores tenían en la mira a un nuevo sospechoso.
En tanto, los abogados de la familia de Píparo anunciaron que solicitarán la inclusión del cajero del banco Santander Río, Gerardo Pereda, entre los imputados en esa presunta organización para delinquir. Ayer Pereda prestó una declaración informativa en la que se consideró "una víctima más" del asalto, aseguró que no conocía a nadie de la banda y justificó que no tenia suficiente dinero disponible para entregarle a Carolina el primer día que la joven apareció en el banco (el miércoles 28 de julio pasado) y por eso le pidió que volviera el día siguiente, cuando la atacaron. Hoy, a tres semanas del hecho, Carolina, de 34 años, continuaba con "pronóstico reservado", "conectada a un respirador artificial y compensada hemodinámicamente", según el parte médico del Hospital San Roque de Gonnet.
Fuente: DYN