Un joven que estaba prófugo en la causa que investiga una supuesta red de abusadores sexuales de menores se entregó anoche y quedó a disposición de la Justicia, informaron fuentes allegadas al caso. Días pasados el sujeto, de 21 años, había presentado un pedido de exención de prisión para luego sí comparecer ante las autoridades, pero la Fiscalía se opuso.
El joven, que habría estado oculto en Córdoba, se entregó en el juzgado de la magistrada María Fontbona de Pombo, quien sustancia la causa, y de allí fue trasladado a la comisaría 3ra. de esta capital, en Tucumán al 1500, detallaron a DyN los voceros. El muchacho está sospechado de ser un "reclutador" de los adolescentes que habrían sido sometidos por la supuesta red de pederastas, en la que habría estado involucrado el reconocido psicólogo Jorge Corsi.
Corsi y al menos otras dos personas están sospechadas de comandar el grupo, en el que está incluido otro joven también sindicado como presunto "captador" de los adolescentes que, según la investigación, habrían sido víctimas de la supuesta banda. Tras este último arresto, las autoridades intensificarán los análisis de, por ejemplo, llamadas telefónicas y contenidos de computadoras, para determinar los contactos entre los acusados y establecer si hay más personas involucradas.
De los primeros detenidos, sólo uno accedió a declarar la semana pasada ante la jueza, en tanto que los otros dos, Corsi y Marcelo Rocca Clement, se negaron a hacerlo por consejo de sus abogados particulares. No obstante, se supone que Corsi pediría declarar esta semana, según anticiparon las fuentes del caso.
El detenido que habló, según pudo averiguar DyN, habría reconocido básicamente el escenario y las circunstancias que rodeaban la comisión del presunto delito de violación de los menores. Sin embargo, el imputado negó haber participado en las supuestas "fiestas" sexuales que se mencionan en la investigación.
La causa que investiga Fontbona de Pombo está unida por al menos dos personajes con la que en el año 2000 sustanció el ex juez Mariano Bergés. De hecho, según lo trascendido, algunas de las voces se habrían repetido en las escuchas telefónicas. Empero, en la causa actual el lenguaje aparece como "mucho más cuidado, ya no hay alusiones explícitas sino sólo sugerencias o menciones indirectas", según se explicó.
La presunta red habría captado a menores de edad en cibercafés y otros lugares de esparcimiento porteños. A través de un mecanismo de exhibición de material pornográfico, terminaban involucrándolos en fiestas sexuales en las que eran violados.
Fuente: DYN