Una mujer que mató a un ladrón cuando la asaltó en su casa, en la localidad bonaerense de Villa Madero, podría recibir una pena de hasta 25 años de prisión si prospera el pedido del fiscal que interviene en la causa, quien solicitó que la mujer sea sometida a juicio oral y público por considerar que cometió “homicidio simple”.
El representante público Guillermo Bordenave descartó que Bernarda Garay Ocampo “haya actuado en ejercicio de legítima defensa, en exceso de ésta o en estado de emoción violenta, y directamente pide que sea juzgada por homicidio simple”.
La solicitud del fiscal fue formulada ante el juez de Garantías 3 de La Matanza, Norberto Occhipinti, en la causa abierta contra Ocampo, quien desde que ocurrió el hecho, el pasado 10 de octubre, permanece en libertad.
Bordenave se mostró "consternado" por la decisión del fiscal, y recordó que tras el hecho "nunca pidió la prisión preventiva" de su asistida.
"Pero ahora dice que en el momento en que mató al ladrón ni su vida ni la de terceros corría peligro y que podría haber recuperado sus bienes a través de una denuncia policial", sostuvo el abogado de la mujer, Hugo López Carribero.
El fiscal solicitó la elevación a juicio del caso luego de que el pasado 17 de octubre López Carribero pidió que Garay Ocampo sea sobreseída por considerar que actuó en legítima defensa ya que temía por su vida.
El hecho ocurrió cuando dos delincuentes entraron a robar a la casa situada en avenida Vélez Sársfield al 1300, y uno de los ladrones, al reducir a la mujer -una empleada doméstica de 47 años- la tiró sobre la cama y la ató de pies y manos con los cables de un televisor.
Luego, el delincuente colocó en una bolsa varios aparatos electrónicos y otros objetos, pero su cómplice, que al parecer se había quedado de "campana" en la puerta, le gritó que se fueran porque venía alguien y ambos escaparon a la carrera.
El delincuente dejó en la casa un revólver y cuando la mujer logró desatarse, salió a perseguirlo con el arma en la mano y le gritó que les devolviera sus cosas.
Según López Carribero, su clienta tenía "el solo fin de retrotraer el estado de las cosas, y recuperar el poco dinero que tenía, para la compra de sus remedios oncológicos" para su tratamiento.
"Y disparó al ver que el delincuente que momentos antes la había maniatado, y se le venía encima, nada menos que con un cuchillo", agregó.
"Si bien puede pensarse que el simple ademán de sacar un cuchillo y comenzar a avanzar hacia ella no constituye por sí solo la agresión inminente y grave que autorice a la legítima defensa, considero que esto no quiere decir que (Garay Ocampo) no estuviera convencida de que su vida corría peligro", alegó el defensor.
Garay Ocampo está acusada del delito de homicidio simple, cuya pena es de ocho a 25 años de prisión, pero si el juez entiende que actuó en su "legítima defensa" o en estado de "incapacidad psíquica transitoria" podría dictar su sobreseimiento.
En tanto, si el magistrado considera que la mujer actuó en estado de "emoción violenta" podría procesarla pero con atenuantes y sin que vaya a prisión.
Tras el hecho, la mujer debió mudarse a otro barrio porque fue amenazada, al igual que su abogado, que denunció intimidaciones telefónicas.
Fuente: Télam