La Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal confirmó el procesamiento de una persona que realizaba la actividad conocida como “limpiavidrios” o “trapito” por presunta extorsión.
El caso ocurrió en junio en el cruce de las avenidas Belgrano y Castro Barros. El acta agregada dio cuenta que al llegar al semáforo en donde habrían ocurrido los hechos, una persona que realizaba la actividad conocida como “limpiavidrios” o “trapito” en la vía pública estaba molestando a los conductores de los vehículos que frenaban aguardando los semáforos del lugar.
Por eso, se procedió a identificarlo para confeccionarle un acta contravencional y, en ese momento, se hizo presente una persona en su automóvil particular junto con su acompañante que denunció que el sujeto que iba a ser identificado, minutos antes, los había amenazado.
La medida fue dispuesta por la Sala Primera de la cámara, con las firmas de los jueces Jorge Rimondi, Alfredo Barbarosch y Luis Bunge Campos, quienes ratificaron la medida contra Adrián Arienzo, informaron hoy fuentes judiciales a la agencia DyN.
Según el fallo, un policía fue alertado del incidente y comprobó que "sobre el medio de la calle se encontraba una persona del sexo masculino vestido con campera, el cual se encontraba molestando a los conductores de los vehículos que frenan aguardando los semáforos del lugar".
El tribunal advirtió que la calificación legal de la conducta deberá ser fijada, en definitiva, en la etapa de juicio oral y público, y no descartó "un posible desplazamiento hacia otras figuras ajenas a los delitos contra la propiedad".
El policía que recibió la denuncia detuvo al joven, de 22 años, "por contar con antecedentes". El sospechoso permanece detenido a la orden del Tribunal Oral 20.