Carlos Eduardo Robledo Puch está detenido desde el 3 de febrero de 1972 y continuará contando los días en prisión, probablemente, hasta su muerte. El Angel de la Muerte recibió ayer otro revés de la Justicia: la Corte Suprema rechazó un recurso presentado por el defensor del mayor asesino múltiple de la historia criminal argentina, contra la sentencia que le denegó la libertad condicional.
Los ministros Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda rechazaron revisar la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, que no había hecho lugar a un escrito presentado en 2013 por la defensa de Robledo Puch, en la que solicitó que se le concediera la libertad condicional o, en su defecto, que se le aplicara una inyección letal.
“Robledo Puch realmente está harto, está preso hace 41 años, nueve meses y doce días”, dijo el defensor general de San Isidro, José Luis María Villada. El abogado indicó que los plazos están totalmente vencidos y que cree que “los jueces tienen miedo de dejarlo en libertad” por tratarse de un preso emblemático. Además, reveló que Robledo Puch –que se encuentra alojado en el penal de Sierra Chica– cuenta con recursos económicos para poder vivir fuera de prisión, ya que tiene una propiedad y un depósito a plazo fijo de la venta de otra heredada de sus padres y que “tiene algún proyecto para poder irse del país”, ya que le hicieron “una oferta para poder radicarse en un país limítrofe”.
Robledo Puch, que cumplió 63 años el 22 de enero pasado, fue detenido a los 20, acusado de una serie de homicidios cometidos en su mayoría contra serenos, a los que asesinaba para poder robar.
Fue juzgado en 1980 y condenado a la pena de reclusión perpetua más la accesoria por tiempo indeterminado por diez homicidios agravados, un homicidio simple, 17 robos y dos casos de abuso deshonesto.