Un vendedor, que firmó con el literario nombre de Severo Arcángelo, puso en oferta por internet los archivos digitales robados al cineasta estadounidense Francis Ford Coppola el miércoles pasado de su casa en el barrio porteño de Palermo. Hoy, ante la difusión de la novedad, el sitio retiro el producto sin brindar mayores explicaciones.
"10 Cds BackUp Laptop Francis Ford Copola!!!!!!!!!!", decía textualmente la oferta publicada en la página de deremate.com con el insólito precio inicial de un dólar, en la que el vendedor eligió como ícono unos anteojos oscuros. Ahora, aparece la leyenda "producto dado de baja" y se anuncia que "este remate se encuentra finalizado". Coppola, perdió las esperanzas, si es que las tenía.
El aviso figuraba en el capítulo "Otros" del rubro colecciones diversas, de coleccionables y hobbies ofrecidos en Argentina y el vendedor afirmaba ser de Palermo.
" Vendo los 10 Cds de Back up de las laptop de Copola (sic) que fueron rescatados de las máquinas robadas en Palermo. Incluye contactos! (miles!!!). Archivos doc, rtf, xls, wab, etc, etc, etc", decía la descripción del producto.
El seudónimo utilizado por el oferente alude a "El banquete de Severo Arcángelo", segunda de las tres novelas de Leopoldo Marechal, publicada en 1965.
El aviso, presumiblemente fue subido el viernes pasado.
La noche del 26 de septiembre, mientras el creador de El Padrino estaba ausente, cuatro desconocidos ingresaron en la casona de Gorriti 4746 donde reside y tiene su productora, y tras reducir a sus colaboradores, se llevaron computadoras y otros equipos electrónicos.
Una de las máquinas contenía los archivos personales del cineasta y el guión de su película Tetro, que tiene previsto comenzar a filmar en febrero en Buenos Aires y alrededores.
"Perdí quince años de trabajo", dijo al día siguiente Coppola, muy afectado por la pérdida, que incluyó también fotografías y documentos familiares.
Su interés por recuperar la información contenida en esos archivos quedó confirmado además porque sus colaboradores sugirieron que estaría dispuesto a pagar una recompensa por ellos. Si tenían alguna esperanza en recuperar los datos a través de un remate virtual ahora ya no pueden ilusionarse con esa alternativa.
Fuente: Télam