Tras un imprevisto cambio en la defensa y con la compañía de su hijo Mariano Martínez, el empresario Sergio Ricardo "Ricky" Martínez negó anoche ante la Justicia haber participado del negocio en torno a la "ruta de la efedrina", intentando despegarse de las sospechas que lo relacionan con el caso. Lo cierto es que Martínez seguirá presa en la cárcel de Ezeiza.
Martínez no sólo negó haber participado de la venta de efedrina, sino que rechazó los vínculos con la banda de narcotraficantes mexicanos que fueron detectados en un laboratorio de Ingeniero Maschwitz. Y respecto a las ocasiones en que se lo habría visto con el mexicano Jesús Martínez Espinoza -detenido en Paraguay y a punto de ser extraditado- "fue porque este lo amenazaba".
Tanto la indagatoria -que se esperaba para el próximo lunes- como el cambio de abogados fue una novedad para los medios de prensa que, un rato después, se enteraron de la orden de captura contra el policía y empresario farmacéutico José Luis Salerno, ex socio del asesinado Damián Ferrón.
El nuevo abogado de Martínez, Carlos Olita, desplazó al letrado Daniel Borojovich, del estudio de Alejandro Argibay Molina, quien en un primer momento había dicho públicamente que Martínez era representante de su hijo y que no tenía vínculos con la efedrina.
La de ayer fue la primera vez que "Ricky" Martínez da su versión sobre su presunta vinculación con el negocio, en una causa en la que el juez Federico Faggionato Márquez lo tiene como sospechoso de narcotráfico. Martínez, que había sido detenido hace exactamente una semana cerca de un cibercafé del centro porteño, no había podido prestar declaración porque sufrió una descompensación de salud que obligó a suspender el trámite.
La defensa solicitó tiempo para conocer el expediente y se había indicado que la indagatoria se concretaría el próximo lunes. Pero ayer al mediodía Martínez fue llevado desde su lugar de detención hasta el juzgado para contar suy versión ante Faggionato Márquez. Según trascendió, el actor Mariano Martínez llegó discretamente a acompañar a su padre y habría informado al juzgado sobre la nueva defensa.
El lunes pasado, el actor rompió el silencio para respaldar públicamente a su padre: "Creo en mi papá hasta que la Justicia me demuestre lo contrario", dijo, y pidió que "no se digan mentiras". Faggionato Márquez admitió públicamente que hay una serie de elementos que obligaron a detener al padre del actor porque la acusación que pesa en su contra no es excarcelable, y aseguró que como la indagatoria es un "acto de defensa", el empresario tendrá que explicar los cruces telefónicos que se detectaron entre él, el mexicano Jesús Martínez Espinoza -detenido en Paraguay- y Sebastián Forza, otro de los empresarios asesinados en General Rodríguez.
"Ricky" Martínez fue señalado por un testigo como supuesto proveedor de la efedrina a la presunta banda de Martínez Espinoza y de tener vinculación con Forza, Ferrón y Leopoldo Bina, los empresarios asesinados hace más de dos meses.
Faggionato Márquez lleva adelante una causa por infracción a la ley de drogas, iniciada el 18 de julio, cuando se desmanteló un laboratorio de metanfetaminas en una casaquinta de Ingeniero Maschwitz, en el norte del Gran Buenos Aires, y se detuvo a nueve mexicanos y al argentino Marcelo Tarzia. El 7 de agosto, en tanto, Forza, Bina y Ferrón fueron secuestrados cuando estaban por cerrar un negocio que, se sospecha, tenía vinculación con la efedrina, y aparecieron fusilados el 13 de agosto en un descampado, en el marco de lo que se consideró un "crimen mafioso".
El testimonio que el cirujano plástico Gustavo Ricchiuto dio en la causa que investiga el crimen y que la semana pasada profundizó la investigación por la efedrina llevó al juez Faggionato Márquez a disponer la detención de Martínez por su presunta vinculación con Forza, quien -a su vez- la habría comercializado con la banda de mexicanos. Ricchiuto sostuvo en su declaración que Forza, Bina y Ferrón planeaban venderle efedrina a los mexicanos y que la sustancia se las habría provisto "Ricky" Martínez.
Fuente: DYN