Los especialistas en inseguridad dicen que los ladrones ya no tienen los "códigos" de antes. Lo comprobó el dueño de un local en Santa Fe, que vio como un criminal que lo había asaltado la semana pasada, volvió a su negocio para pedirle plata.
El delincuente intentó robar el local de fotografía Fotolab el pasado martes 4 de marzo y fue detenido. Pero la fiscal Milagros Parodi no encontró "pruebas suficientes" para que el juez ordene su detención, por lo que quedó en libertad.
Habría sido un caso más de "entran por una puerta y salen por la otra" si no fuese porque el malviviente regresó al negocio para pedirle plata a su dueño.
"Eran las 19, yo estaba al frente del local como todos los días junto con mis dos empleadas y a un amigo, cuando veo que abre la puerta el ladrón que me había asaltado", relató Leandro Enrique Vurcharchuc, dueño del local.
El comerciante, de 42 años, contó al Diario Uno de Santa Fe que el ladrón "dijo que a él lo había detenido la Policía y que le habían pegado, y entonces yo debía pagarle por lo menos 500 pesos por todo lo que él había tenido que pasar".
"La próxima vez lo invito a tomar mates, nos vamos a hacer amigos", bromeó Vurcharchuc. Aunque luego afirmó: "no entiendo cómo puede ser que esté en libertad".