Con 18 asesinatos en la misma cantidad de días, Rosario se convirtió en foco de interés nacional durante la pasada semana, y ahora no solo la ciudad santafesina sino toda la provincia vuelven a estar en boca de todos, ya que en las últimas horas se conoció un dato estadístico por demás alarmante: durante 2019 Santa Fe triplicó en homicidios dolosos a la tasa media nacional.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) presentó un informe preliminar en el que se destaca que en el pasado año se registraron 337 crímenes y, si bien es un número inferior teniendo en cuenta los 357 de 2018, no deja de llamar la atención, sobre todo por el inicio de este 2020.
La medición de la tasa de asesinatos por cada cien mil habitantes –índice que se utiliza internacionalmente– reveló que el departamento La Capital (Gran Santa Fe) alcanzó los 17,6, mientras que el de Rosario llegó a 13,1, cuando la media nacional es de cinco casos. De esta manera, y siempre de acuerdo al estudio oficial, la tasa media santafesina se ubicó en 2019 en 9,6 homicidios intencionales cada 100 mil habitantes.
“Los números son bastante graves, ya que duplican y hasta triplican la media nacional”, aseguraron desde la Política y Gestión de la Información del Ministerio de Seguridad provincial. Además, los analistas no pierden de vista que el 80% de los hechos se concentraron en dos ciudades –Rosario y Santa Fe–, mientras que los otros 17 departamentos de la provincia abarcan el 20% restante.
En varios de esos lugares, incluso, se produjo una sola muerte provocada en todo el año. “El mayor problema es que está todo demasiado concentrado en Santa Fe y Rosario; son problemas típicamente de territorios urbanos”, reseñaron las fuentes, sin olvidarse de destacar que “aparecen otros factores que tienen que ver con la criminalidad asociada a la disputa de territorios, por grupos en algunos casos de narcotraficantes”.
En las últimas horas se materializaron dos nuevos crímenes, uno en Puerto San Martín y otro en la zona oeste de Rosario. En el primero, la víctima fue Elías Trisca (21), atacado por el concubino de su madre, de 32 años, en el marco de una pelea. Fue ultimado de dos tiros, uno de los cuales le perforó el corazón. En el restante, el fallecido resultó ser Axel Tuama (22), a quien en una gresca apuñalaron en el tórax, quitándole la vida en minutos.
Otros aspectos a considerar del informe es la serie histórica de homicidios publicada por el MPA: el año con menos incidentes fue 2006, con 216 asesinatos, mientras que en 2013, al estallar la disputa entre narcos rosarinos luego de la muerte violenta de uno de los jefes de Los Monos, la cifra ascendió a 438 y, un año después, a 461, monto todavía récord. Desde entonces, las estadísticas enseñan una reducción de homicidios hasta 2017 –304 casos–, que creció a los 357 en 2018 y 337 el año pasado.
Si bien la última medición ubica a Santa Fe por encima de Rosario en cuanto a la tasa de crímenes, la principal ciudad de la provincia sufrió una ola de muertes en las dos primeras semanas de este 2020. Jóvenes asesinados por sicarios y venganzas entre grupos enfrentados pusieron a la ciudad en el centro de los problemas de seguridad pública nacional, sin olvidar otros dos hechos de una gravedad extrema: el del hijo de un policía condenado por ser cómplice de Los Monos que fue baleado en cinco oportunidades cuando llegaba a su casa, y el de un hombre que recibió un disparo en la cabeza mientras fumaba un cigarrillo en el patio del casino local.