Unos 300 kilos de cocaína ocultos en cargadores de batería fueron secuestrados esta tarde durante un allanamiento realizado en una maderera de la localidad bonaerense de San Justo, partido de La Matanza, donde fueron demoradas unas siete personas, aunque ninguno de ellas tendría relación directa con la banda de narcos. Son empleados de la maderera, donde las máquinas llegaron para ser embaladas y desconocerían que en su interior estaba la droga.
El operativo fue realizado por personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón en un maderera situada en la calle Juan Manuel de Rosas (ex Provincias Unidas) 4631, por orden del juez federal de ese distrito Jorge Rodríguez, explicaron los voceros.
A partir de tareas investigativas, el personal policial llegó hasta el lugar donde se encontró la droga. Según el jefe de la DDI de Morón, comisionado Gabriel Sabino, en el lugar se encontraron "cargadores de batería utilizados en agencias de autos" que estaban en "cajas de madera revestidas con plomo" y además tenían una buena cantidad de grasa con acetona, para eludir a los perros de los aeropuertos.
Los investigadores sospechan que la carga tenía como destino final algún país de Europa, al que iba a ser enviada vía aérea.
En ese sentido, Sabino dijo que la droga estaba revestida por una grasa "para evitar ser detectada por los perros de la Policía Aeroportuaria" y las "cámaras infrarrojas".
En el procedimiento fueron detenidos un matrimonio -propietario del local- y otros cinco empleados que se encontraban en el lugar, quienes quedaron a disposición del juez Rodríguez. "Suponemos que hay una estructura detrás, por la cantidad y la magnitud" de lo "que se ha encontrado", reveló Sabino.
Fuente: DYN