Carmen Luján, Gisela Solís Calle, Bárbara Zavala y Juana Britez. María del Luján Alva, Laura Gutiérrez y Karina Fragoso. La lista de víctimas de femicidios es cada vez más larga y nada frena a una violencia machista que crece año tras año. Los números de un trabajo elaborado por tres organismos oficiales revelan un dato aterrador: seis de cada de diez homicidios dolosos de mujeres fueron femicidios.
El informe de femicidios, transfemicidios y travesticidios fue elaborado por la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), el Registro Penal de Violencia Familiar y de Género de la Secretaría de Estrategia Institucional y Gestión del Ministerio Público de la provincia de Buenos Aires y la Dirección de Política Criminal del Ministerio Público de la Acusación de la provincia de Santa Fe. El estudio, presentado esta semana, abarca el período de casos registrados entre los años 2016 y 2019.
“Las tres jurisdicciones representan el 53% de la población nacional, por lo que albergan a una importante proporción de los casos de femicidios dentro del país”, destaca el análisis de los tres organismos que fue difundido por el sitio Fiscales.gob.ar. De hecho, Santa Fe presenta una tasa de femicidios cada cien mil mujeres de 1,36, superior a la provincia de Buenos Aires (1,12) y la Ciudad de Buenos Aires (0,7).
Salvaje asesinato de una mujer en Guernica: buscan a la pareja, que escapó del lugar
Según estos datos, de los 904 homicidios dolosos de personas con identidad femenina, en 535 hechos se detectó violencia de género, lo que representa un 59,2%. En la provincia de Buenos Aires el porcentaje trepó a 63%, mientras que en Ciudad representó 56,1% y en Santa Fe 48,5%.
Sobre el rango etario de las víctimas, el trabajo advierte que “la mitad son mujeres jóvenes de entre 18 y 39 años”. En la Ciudad, sin embargo, se registró la mayor proporción de mujeres mayores.
También resalta que el 90% de las mujeres asesinadas eran argentinas, aunque “la incidencia de víctimas extranjeras fue particularmente elevada en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde representaron el 45,7% e inexistente en el caso de Santa Fe”. Según el informe, “esta variable se encuentra condicionada por la composición de la población en cada lugar”.
Respecto de las cuestiones laborales, el tipo de ocupación de las víctimas presentó similares características en las tres jurisdicciones y se destacó la inserción en el mercado laboral bajo condiciones de precariedad laboral.
Otro dato que surge del informe es que el 41% de las víctimas tenían hijos menores de 18 años. “Al menos 434 niños y adolescentes perdieron a sus progenitoras en femicidios y trece de las mujeres estaban embarazadas al momento de la agresión”.
Los femicidas. El número de agresores identificados por la Justicia es realmente alto. El 96% de los femicidas tienen nombre y apellido en las tres jurisdicciones analizadas, dato que según el trabajo “se mantiene estable a través de los años”.
El promedio de edad de los femicidas es similar al de las víctimas: 38 años. “Si bien el segmento de autores de 18 a 29 años fue el de mayor concentración, se registraron agresores de edades avanzadas y, de manera excepcional, personas menores de 18 años”, señala el trabajo.
Otro porcentaje saliente tiene que ver con la reacción después del femicidio: el 16,3% de los autores, por ejemplo, se suicidaron luego de cometer el crimen, “un comportamiento que registra mayor recurrencia en las provincias de Santa Fe y Buenos Aires en comparación con la Ciudad de Buenos Aires”.
En casi el 58% de los femicidios había relación de pareja o ex pareja entre víctima y victimario. En 329 casos hubo relaciones previas en las que el agresor mató a su pareja. De ese número, al menos en “113 había mediado una separación previa”. Además, se advierte que 81 mujeres habían denunciado previamente por violencia de género a quien las mató, situación que se advirtió de manera similar en las tres jurisdicciones.
“En las provincias de Santa Fe (62%) y Buenos Aires (59%) existió un mayor peso de femicidios con vínculos íntimos respecto de la Ciudad de Buenos Aires, que significó un 44%. Algo similar ocurrió con los vínculos familiares: en la Ciudad se registró una mayor proporción de femicidios con vínculos de conocidos/vecinos, o sin vínculo previo”, señala el documento.
En cuanto a las escenas de los crímenes, se indica que el 78% de los casos registrados en las tres jurisdicciones ocurrieron en el interior de la vivienda familiar. “El mayor peligro de violencia letal para las mujeres y otras identidades femeninas se observó en el espacio privado, fundamentalmente su lugar de residencia o en la vivienda compartida con el agresor”, destacó el informe.
Los datos de septiembre
El último informe mensual del Observatorio de Femicidios en Argentina Adriana Marisel Zambrano, que dirige La Casa del Encuentro, reportó 23 homicidios más entre el 1° y el 30 de septiembre, y elevó a 205 el número de casos totales acumulados en lo que va del año.
“La violencia sexista se lleva la vida de una mujer o una compañera trans cada treinta horas en nuestro país; esta cifra no desciende y muestra que las medidas implementadas son insuficientes”, destaca el nuevo informe.
Según el detalle, del total de las víctimas registradas en lo que va del año al menos 27 tenían denuncias previas y 12 una medida cautelar de prevención dictada por la Justicia.
“Si acudieron a pedir ayuda, entonces nos preguntamos ¿qué falló?, ¿dónde se rompió la red de protección? Ese es el lugar desde donde las políticas públicas, las medidas, la asistencia deben trabajar. Es fundamental la evaluación del contexto de riesgo para incrementar los medios de cuidado a las mujeres y compañeras trans que se encuentran en situación de violencia”, reclamaron desde la ONG que preside Ada Rico.