“Si el asesino sale de la cárcel, yo misma lo mato”

“Ver a una hija en la morgue, no se lo deseo a nadie. Por favor, les suplico que cambien las leyes, que ninguna madre tenga que volver a ver a su hija en estas condiciones”, reclamó a los gritos Griselda González, la mamá de Araceli Ramos, la chica de 19 años que fue hallada muerta ayer en un descampado de La Matanza.
Acompañada por familiares, amigos y vecinos de Araceli, la mujer se asomó a la puerta de su casa para hablar con los medios  luego de haber concurrido a la Morgue Policial de La Matanza para reconocer el cadáver de su hija.
“El señor que está preso (por Walter Vinader) es el culpable. Si sale de la cárcel, yo misma me encargo de matarlo”, aseguró la mujer frente a la prensa que la esperaba en su domicilio de Loma Hermosa.
En referencia al único detenido por el crimen de la joven, González dijo: “Esta basura le destruyó la vida a mi hija. La tiró en un descampado, tenía los pies y las manos atadas con  alambre y en posición fetal”.
Luego, remarcó que no quiso despedir a su hija a cajón cerrado: “Yo misma pedí ir a la morgue. Quería verla por última vez, aunque fuera de esta manera  horrorosa”, confesó.
También hizo un pedido especial “al periodismo y a la gente”. “No me dejen sola. Que este malnacido no salga más a lastimar, que ya no haga más daño”, pidió.
La mamá de la víctima se definió como una “leona que va a seguir luchando” y aseguró que “esta persona no va a salir más de la cárcel, aunque tenga que mover mar, cielo y tierra. Que le den el resto de su vida preso porque es una basura”, sentenció.
Por otra parte, la mujer consideró que existe una evidencia clave contra el ex integrante de Prefectura Naval Argentina. Mencionó como ejemplo el video en el que se lo observa junto a su hija. “Todas las pruebas están arriba de la mesa: las huellas digitales, las llamadas de teléfono, hay una filmación donde se lo ve a él junto a mi hija. En esa filmación mi hija estaba llorando... me rompió el alma”, dijo.
Por último, se refirió a Vinader como “una persona enferma, loca, un reverendo hijo de su madre. A un hijo de esa clase, no se lo defiende, lo que hizo no tiene perdón hay que condenarlo”.
Araceli desapareció el 30 de septiembre último cuando había salido de su casa para ir a una entrevista de trabajo.