POLICIA
a tres meses del asesinato de fernando baez sosa

Sin visitas ni celulares, los rugbiers cumplen cien días encerrados

Están detenidos en una alcaidía penitenciaria de La Plata y no podrán ser trasladados hasta que termine la emergencia por el coronavirus.

20200419_fernando_baez_penitenciaria_rugbiers_prision_cedoc_g
Aislados. Los ocho rugbiers están detenidos en la alcaidía de Melchor Romero. No tienen contacto con el resto de los presos y salen al patio dos horas por día. | cedoc

Llevan 92 días encerrados y aislados del resto de la población carcelaria. Hace casi un mes que no pueden recibir visitas por la pandemia del coronavirus. Los ocho rugbiers que permanecen detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa (18) esperaban ansiosos la decisión de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Dolores. Algunos creían que podrían dejar el encierro y continuar el proceso bajo arresto domiciliario. Pero nada de eso pasó. El fallo de los camaristas ratificó el procesamiento con prisión preventiva dictado en primera instancia y agravó el cuadro depresivo que sufren varios de los acusados por el crimen ocurrido en enero 2020 en Villa Gesell.

Sin chances de revertir en lo inmediato la decisión de la Justicia argentina, el abogado de los acusados anunció que su nueva estrategia apuesta a los organismos internacionales.  Hugo Tomei denunció ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que el Ministerio Público bonaerense no les brindó el derecho a ser escuchados “con las debidas garantías”. El abogado puntualizó que busca “restituir las garantías mínimas concedidas a los ciudadanos por la Convención Americana y violadas aquí por los funcionarios del aparato judicial del Estado provincial”.

En el fallo dictado esta semana, los camaristas Luis Defelitto, Miriam Yaltone y Fernando Sotelo entendieron que “la prisión preventiva se encuentra sólidamente justificada” y no observan  “arbitrariedad ni desproporción alguna en la medida cautelar dispuesta”. Por esa razón ratificaron la decisión de primera instancia y validaron la detención de los acusados.  

En la presentación de Tomei, que ingresó con el registro P799/20, el abogado destacó que los rugbiers son “personas jóvenes sometidas a encierro carcelario” y que ocho de ellos “llevan más de 80 días en extrema situación”. Tomei aseguró que busca “restituir las garantías mínimas concedidas a los ciudadanos por la Convención Americana y violadas aquí por los funcionarios del aparato judicial del Estado provincial”.

Días de tumba. Desde el 13 de marzo, Máximo Thomsen (20), Ciro Pertossi (19), Blas Cinalli (18), Enzo Comelli (19), Ayrton Viollaz (20), Luciano Pertossi (18), Matías Benicelli (20) y Lucas Pertossi (20) están alojados en la alcaidía penitenciaria de Melchor Romero, en el partido de La Plata. Ya conocen cómo es la rutina carcelaria: antes estuvieron en la comisaría de Pinamar y luego pasaron por la Unidad Penitenciaria N° 6 de Dolores.   

Por la pandemia del coronavirus dejaron de recibir visitas, aunque algunos de sus familiares todavía les envían una vianda con alimentos. Solo se conectan con el mundo exterior gracias al teléfono público que tienen en el pabellón. Por ahora no poseen celulares, pese a que la semana pasada el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) autorizó el uso de telefonía móvil en las celdas de casi todos los pabellones.   

 Según las fuentes, los rugbiers duermen en calabozos que están acondicionados para dos internos, y todavía no tuvieron contacto con el resto de la población carcelaria. Los dejan salir al patio solo dos horas por día, un tiempo que por lo general aprovechan para hacer algo de ejercicio. Al igual que en el penal de Dolores, el resto de los detenidos los repudió cuando llegaron. “Cada vez que salían al patio los insultaban desde las ventanas, pero eso con el paso del tiempo fue cambiando y ahora están más tranquilos”, dice a PERFIL una fuente de la alcaldía. Cuando están fuera de las celdas juegan a las cartas, leen y escriben.   

Los rugbiers arrancaron esta semana expectantes, sabiendo que a más tardar el jueves la Cámara de Apelaciones daría a conocer su decisión. Algunos eran pesimistas en cuanto a una posible salida de la cárcel, pero otros tenían la esperanza de que los camaristas revirtieran el fallo de primera instancia.  La decisión de los jueces confirmó el peor de los pronósticos con el agregado que encima ahora no podrán ser enviados a una unidad penitenciaria más cercana a sus familiares, porque los traslados fueron suspendidos por la pandemia del coronavirus

El crimen de Fernando ocurrió cerca de las 4.40 de la madrugada del sábado 18 de enero frente al boliche Le Brique, en pleno centro de Villa Gesell, cuando el joven fue atacado a patadas y trompadas por varias personas. El ataque quedó filmado por cámaras de seguridad y teléfonos celulares, por lo que horas después fueron detenidos como autores del crimen diez rugbiers que se hallaban de vacaciones y se alojaban en una casa cercana al boliche. Dos de los acusados (Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino) fueron excarcelados en febrero, pero siguen bajo proceso.

Nuevo pedido de justicia

A tres meses del crimen de Fernando Báez Sosa (18) en Villa Gesell, la familia del joven propuso una movida virtual para recordarlo. “No podemos empapelar las calles, pero sí las redes” fue la consigna que acompaño la campaña en medio de la imposibilidad de manifestarse en la vía pública por la cuarentena obligatoria decretada por la expansión del coronavirus. 

“Justicia por Fernando” acompañado de su cara con una gran sonrisa fue la imagen que se replicó en redes sociales. “Ayudanos subiendo la foto a tu perfil o estado”, pidió Julieta, la novia del joven asesinado a la salida de un boliche en Villa Gesell. Por el caso ocho rugbiers están detenidos y esta semana la Cámara de Apelaciones de Dolores les confirmó la prisión preventiva por lo que seguirán en prisión hasta el juicio. Otros dos de los imputados por el hecho están en libertad. 

“Se cumplen tres meses del asesinato brutal de nuestro hijo y para nosotros es como si fuera ayer. Todavía no podemos entender por qué le hicieron esto, no le dieron la oportunidad ni siquiera de defenderse. Es una masacre total lo que le hicieron estos asesinos, lo mataron hasta burlarse”, expresó conmovida Graciela a Télam.

“Si esto no hubiera pasado –dijo–, hoy estaría disfrutando con mi hijo esta cuarentena, haciendo la comida que le gustaba. Lo extrañamos muchísimo, no tengo más ganas de cocinar porque todo me recuerda a él”.