La policía misionera se presentó en una precaria casa y detuvo a un hombre acusado de estar involucrado en el asesinato de una taxista, que fue encontrada sin vida en un pozo de agua de siete metros de profundidad el 18 de mayo pasado. Pero este hombre de 27 años tiene un antecedente llamativo: espera en libertad ser juzgado por el femicidio de su pareja cometido hace ocho años y cuyo cuerpo también había sido arrojado en un aljibe.
Franco Jesús Ramos tiene 27 años y está involucrado, junto a otras tres personas, en el femicidio de su pareja Marina Da Silva ocurrido en diciembre de 2013. La joven, que tenía 19 años, fue apuñalada y arrojada a un pozo de diez metros de profundidad en el barrio de Nemesio Parma. La encontraron allí luego de buscarla unos diez días.
Por este hecho, fue detenida su pareja (junto a otros tres sospechosos) y en junio de 2020 fue liberado por la pandemia, según detalló el sitio Primera Edición. Hace dos años iba a comenzar el debate, pero fue suspendido y aún no hay fecha para que se lleve a cabo. Ramos, quien tenía una hija con la víctima, está acusado de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”.
Pero este jueves, Ramos volvió a ser esposado. Hasta una vivienda ubicada en el barrio Sol de Misiones llegó el juez de Instrucción 7, Miguel Mattos, y personal de la División Homicidios de la Policía de Misiones y de la Secretaria de Apoyo a las Investigaciones Complejas (SAIC) del Poder Judicial para detenerlo.
Llegaron a él porque habría vendido un celular que era propiedad de Claudia Benitez (35), la taxista asesinada hace tres semanas.
Claudia fue asesinada el 17 de mayo último y su cuerpo fue encontrado al día siguiente en un pozo de agua de una casa abandonada en Nemesio Parma, en la misma zona donde había ocurrido el asesinato de Marina.
El cuerpo estaba a unos siete metros de profundidad, tenía las manos atadas hacia atrás y signos de golpes. Un día antes habían hallado el taxi de la mujer prendido fuego y el juez de la causa ordenó detener al marido de la víctima, Andrés R. Éste pidió ser excarcelado porque entiende que “no hay pruebas” que lo ubiquen como autor del crimen, pero la solicitud fue denegada y continúa detenido. Una de las líneas de investigación apunta a que sea el instigador del homicidio.
Claudia fue asesinada de dos puñaladas en el cuello y presentaba una lesión en la mandíbula que se produjo antes de la muerte, según determinó la autopsia.
La taxista le había comentado a sus compañeras de trabajo (habían creado una red para realizar viajes nocturnos solo a mujeres como medida de protección) que no estaba en un buen momento con su pareja y que éste la maltrataba. Y hay testigos que aseguraron que le tenía miedo.
“La Justicia es lenta”
“Le dio la libertad a quien no tuvo sentimientos para matar a su propia pareja y dejar sin madre a su propia hija. Lo largaron y volvió hacer lo mismo”. Así se expresó la mamá de Marina Da Silva, la joven de 19 años asesinada en 2013, tras conocerse la detención de su ex yerno que espera ser juzgado por el asesinato de su pareja. Ahora lo investigan por un presunto vínculo con el crimen de la taxista Claudia Benítez, ocurrido hace tres semanas en Misiones.
“La Justicia es tan lenta”, sostuvo en diálogo con Misiones Cuatro, Cristina, mamá de Marina, y destacó: “Tuvo que volver a arruinar a una familia, para que la Justicia pueda actuar”.
Sobre Franco Ramos sostuvo: “Creo que estuvo seis años detenido y la Justicia no me supo explicar porqué lo soltaron, uno por la pandemia y, otro, porque no tenían suficientes pruebas para tenerlo adentro”.
Agregó que en la causa por la muerte de Marina “no hubo juicio porque se cambió la carátula y el fiscal que estaba a cargo renunció”.