Juan Ignacio Suris, el empresario amigo de Leonardo Fariña que está acusado de liderar una banda narco, se defendió públicamente por primera vez. Desde el calabozo que ocupa en la sede de la Policía Federal de Bahía Blanca, habló de la acusación, de sus negocios y hasta de sus amigos influyentes.
En ojotas, bermudas y con el torso desnudo por el agobiante calor, respondió preguntas durante veinte minutos. “Yo no vendo droga”, fue lo primero que aclaró en la entrevista con el sitio La Brújula 24. “Yo me dedicaba a prestar plata y estaba con el tema de las facturaciones. Nunca en mi vida consumí droga. Y me ofrezco a una rinoscopia. Yo sólo prestaba plata. Le presté a mucha gente. A mí no me importaba para qué la usaban después. Yo no sabía si era para comprar droga o zapatillas truchas. Tenía muchos clientes”, aseguró.
Sobre su situación de prófugo, explicó que nunca se sintió en esa condición y que pensaba entregarse. “Ya lo habían arreglado los abogados míos. No me presenté porque no confiaba en la investigación”, respondió. Además, aclaró que no estuvo encerrado en la casa de la vedette Mónica Farro, donde fue detenido. “Yo entraba y salía. Estuve un poco más los últimos días, pero no me quedé todo el mes allí”, contó. También dejó entrever que estuvo en la casa de un gobernador: “Ponele. Pero no lo voy a decir”, respondió ante la consulta del periodista de La Brújula 24.
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Suris reconoció que dejó su casa en Bahía Blanca cuando le avisaron que iban a allanarla. “A mí me avisan de los allanamientos porque ellos mismos (los investigadores) lo filtran, porque sabían que no iban a encontrar nada. Fue por eso. Además, no me avisan desde acá (N. de R.: por Bahía Blanca). Me avisan desde más arriba. Desde La Plata”, explicó. Por último, habló de sus amigos del poder: “Tengo todas las conexiones políticas pero nunca voy a hablar de nadie. Yo soy un caballero. He realizado trabajos para distintos gobiernos, por ejemplo el de la provincia de Buenos Aires.También tengo muchos amigos en la Policía. Tengo amigos en todos lados. En Bahía me conoce todo el mundo. Pero nunca necesité nada de la Policía”.
