Poco después de las 2,30 de hoy terminó el asalto que derivó en toma de rehenes en la perfumería "Ramona" del barrio porteño de Almagro. El hecho se había iniciado pasadas las 20.30 en el comercio de Rivadavia al 3700, y al verse descubierto, el ladrón (un joven identificado como "Piki" que tendría numerosas causas por robo) tomó como rehenes a tres empleadas y un hombre que se hallaban en el lugar. De inmediato arribaron patrulleros y efectivos del grupo GEOF, que rodearon la zona.
Minutos después de la una de la mañana el delincuente permitió que saliera una mujer que también tenía como rehén, 20 minutos más tarde dejó libre a una segunda y pasadas las 2 puso salir la tercera de las empleadas del comercio. El último en poder espirar tranquilo fue el hombre que integraba el cuarteto de rehenes, cerca de las 2,20..
Finalmente, minutos más tarde, "Piki" se entregó, salió con las manos en alto, fue rápidamente esposado y trasladado a la Comisaría 9ª. El local comercial estuvo varias horas rodeado por decenas de policías, varios de ellos pertenecientes al Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF), y un negociador se encargó de llevar adelante la tarea de persuadir a "Piki" para que se entregue. Además se hallaba en el lugar un fiscal de los Tribunales porteños que coordinaba las negociaciones con el captor y las acciones policiales.
Pasada la medianoche, el jefe de prensa de la Policía Federal, comisario Néstor Rodríguez, confirmó a la prensa que los rehenes eran "tres mujeres y un hombre", mientras el captor era "en principio uno solo", aunque no pudo precisar cómo estaba armado.
El operativo policial se inició antes de las 21, cuando un asaltante ingresó a la perfumería "Ramona", ubicada en avenida Rivadavia 3771, entre las calles Bulnes y Salguero, con fines de robo, confirmó Rodríguez. Según el testimonio de vecinos a la prensa, los empleados del local, al parecer las tres mujeres, estaban a punto de finalizar la jornada laboral y fueron abordados por el joven cuando bajaban la cortina metálica.
Junto a las tres empleadas se encontraba el hombre tomado como rehén que, según distintas versiones, sería familiar de una de las mujeres o un cliente. Entonces, el intento de robo fue visualizado por un agente de consigna de la comisaría décima de la Federal que dio aviso al comando. Versiones extraoficiales indicaban que el muchacho tiene 16 años y estaba armado con un arma blanca, pero esta especie no pudo ser confirmada. Rodríguez señaló a la prensa que la negociación se cumplió "de acuerdo al protocolo y con profesionalismo" y que los rehenes se hallaban a resguardo.
Contiguo a la perfumería, se encuentra el ex Cine Roca, donde desde hace más de dos décadas funciona el templo evangélico perteneciente al pastor Héctor Giménez. Al momento del asalto, el lugar se encontraba ocupado de personas que asistían a la ceremonia religiosa, en su mayoría mujeres y niños, quienes debieron permanecer allí durante casi una hora hasta ser evacuadas por los efectivos.
Poco después de las 22.30, el negociador de la policía entregó al delincuente dos cajas con pizzas y un teléfono celular que había pedido, presuntamente antes de entregarse. Incluso, la policía ubicó a la madre del adolescente para que la mujer, junto a una psicóloga de la Policía Federal, lo convenciera de deponer la toma de rehenes y, en ese momento, el joven liberó a la primera rehén.