MENDOZA - El jefe de la Policía Federal en Mendoza, Daniel Ouviñas Salgueiro, y otros once efectivos de la fuerza de seguridad, fueron detenidos hoy por la justicia federal a raíz de denuncias por pedido de coimas a comerciantes que intentaban recuperar mercaderías decomisadas en operativos.
Fuentes judiciales dijeron que las detenciones fueron dispuestas hoy por el juez federal Walter Bento, tras el allanamiento que realizó anoche en la delegación de la fuerza de seguridad. El magistrado, según las fuentes, imputó al jefe de la repartición, a cinco suboficiales y otros seis agentes por los delitos de exacciones ilegales, asociación ilícita, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público.
Los doce policías bajo arresto quedaron alojados en la alcaidía de tribunales, a disposición del juez Bento, y esta noche fueron puestos a disponibilidad por el comisario general Néstor Vallecca, informaron fuentes oficiales. Los voceros dijeron que la medida, paso previo a una eventual expulsión de la policía, fue resuelta luego de un pormenorizado informe de situación que recibió Vallecca. Una comisión de Asuntos Internos de la Federal viajó a Mendoza y se reunió con el juez del caso para interiorizarse de la causa en la cual los policías detenidos están acusados de irregularidades.
Bento inició la investigación sobre la base de denuncias contra los policías por aparentes pedidos de coima a comerciantes para no incautar mercadería de contrabando o cobrar el rescate de productos secuestrados en operativos. Los efectivos de la Federal quedaron detenidos tras presentarse en Tribunales en respuesta a la citación que a través de personal de Gendarmería Nacional les envió Bento.
El juez federal y la fiscal Alejandra Obregó encabezaron ayer el allanamiento en la sede policial de la capital mendocina, donde secuestraron documentación. La tarea de los investigadores judiciales se extendió durante "más de veinte horas" ayer y continuaba hoy "a toda marcha" en los tribunales federales, dijeron las fuentes. Al parecer, efectivos de la brigada cumplían órdenes judiciales de allanamientos en ferias y mercados locales, donde secuestraban discos compactos piratas, videojuegos y artefactos electrónicos.
Los objetos secuestrados eran llevados a la delegación donde algunos policías pedían coimas a los comerciantes para devolverles la mercadería incautada. La justicia investiga si además del aparente cobro de coimas por la devolución de productos ilegales, el grupo sospechoso actuaba de la misma forma ante secuestros de droga.
Fuente: Dyn