Dos ladrones mantuvieron ocho horas como rehenes a dos policías dentro de un patrullero, luego un fallido asalto a una veterinaria del barrio porteño de Caballito.
Los malvivientes, que fueron trasladados a la comisaría N° 12, se entregaron pasadas las 4.30 de la madrugada luego de liberar a los agentes cautivos. Los investigadores ya confirmaron que al menos uno de los secuestradores tiene antecedentes delictivos. El hecho se inició a las 20.20 del martes, cuando dos jóvenes armados irrumpieron en una veterinaria ubicada en la esquina de la avenida Directorio y Puan.
Un policía de la Ciudad que se encontraba de custodia en las inmediaciones, al ser alertado del episodio por un vecino y tras irradiar el alerta, intentó detener a los ladrones que escaparon por los techos.
Luego de la huida, los asaltantes irrumpieron en una casa vecina, en la calle Puan al 600, donde amenazaron a los tres integrantes de una familia (un matrimonio y su hijo). Durante la persecución se sumaron un bicipolicía y otro de la Motorizada, mientras que un patrullero quedó frente a la vivienda. Fue ahí cuando dos agentes entraron a la propiedad y negociaron la liberación de las víctimas, por lo que quedaron secuestrados en lugar de los habitantes de la vivienda.
Minutos después, los delincuentes intentaron escapar en el patrullero que estaba frente a la casa, pero el vehículo fue rodeado por al menos una decena de móviles de la fuerza de seguridad.
Al no poder huir, se atrincheraron en el patrullero con los policías como rehenes y con unas seis armas y dos chalecos antibalas de los dos uniformados, que quedaron maniatados y esposados adentro de la casa. Un mediador se puso en contacto con los ladrones mientras integrantes del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) ocupaban lugares estratégicos para evitar cualquier intento de fuga.
Uno de los policías cautivos, tras tensas negociaciones, fue liberado ileso alrededor de las 2 de la madrugada. Los ladrones, en conversaciones posteriores, exigieron al mediador comida y la presencia de los canales de televisión. Minutos después de las 4 llegó un móvil de televisión con un equipo periodístico ante quienes, a las 4.35, se entregaron tras liberar al segundo rehén.