El violento enfrentamiento desatado esta semana entre la policía provincial y un grupo de aborígenes en Pampa del Indio sacó a relucir el feroz internismo desatado en el oficialismo chaqueño a tres meses de la partida del ex gobernador Jorge Capitanich.
Todo comenzó cuando un grupo de manifestantes protestaban porque el gobernador Juan Carlos Bacileff Ivanoff dejó de entregarle con la ayuda social, los bolsones de alimentos y a cambio les incorporó al subsidio unos $100 pesos en concepto de alimentos. Bacileff justificó la decisión en evitar el clientelismo y la venta de esos bolsones.
Los movimientos sociales, que reciben esa ayuda, vienen realizando protestas porque dicen que de esa forma se está haciendo un fuerte ajuste en el gasto social. En Pampa del Indio, y antes en Resistencia, estalló la violencia cuando la Policía reprimió la protesta a los tiros y se encontró con piedrazos y palazos que volaron desde los manifestantes.
El mandatario provincial acusó a los manifestantes de tener intereses económicos fuertes detrás “para subir a la ruta con armas de fuego tan solo por bolsitas de alimentos”. Sobre el motivo del reclamo expresó: “Se les acaba el negocio a estos seudos dirigentes” y vinculó en la denuncia a dueños de supermercados “que fraccionan las mercaderías, como la yerba, harina y otros productos, y luego las venden”. Además acusó a funcionarios de su propio partido: “Los vi sentados al lado de los dirigentes sociales en la conferencia de prensa” y puso como prueba de ello a Osvaldo Chiaramonte, delegado en Chaco de la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación, quien acompañó al dirigente del MTD, Emerenciano Sena, el piquetero a quién Capitanich apadrinó el día de su boda.
Dos de los dirigentes que más cuestionaron el manejo del conflicto social vienen de las filas del gobierno que dejó Capitanich: Jorge Migueles, ex vicepresidente del Instituto de Cultura y Branco Capitanich, primo del ex gobernador y ex titular del Instituto de Colonización. En diálogo con PERFIL, Migueles denunció que “el pueblo chaqueño confió en Capitanich para continuar y profundizar el proceso de inclusión social ahora está siendo estafado políticamente. El pueblo peronista votó por la justicia social, no votó represión”.
En la misma línea, Branco Capitanich, afirmó que “la sinrazón se apoderó del poder. Vamos camino a tiempos mucho peores, porque solo la sensatez puede evitar una ideología autoritaria y violenta que se sustenta en la falta de capacidad para el debate y por ello entramos en este callejón en el que al final hay miseria, pero también sangre y muerte”. El primo del jefe de Gabinete fue testigo de lo que pasó en Pampa del Indio. “Vi los heridos. Vi su dolor e impotencia. Pero también su firmeza contra la reedición del exterminio. Vi como el Fiscal de la causa, José Sorabella, disfrazado de soldado roquista encabezaba una caravana de camionetas cazando indígenas por el pueblo”, arremetió y subrayó que el accionar del Procurador General de la Provincia, Jorge Canteros, se debe a un “pacto con Ivanoff para que ocupe el lugar vacante en la presidencia del Superior Tribunal chaqueño”.