Un delincuente que entró a robar hoy a un supermercado barrial de la ciudad bonaerense de Lanús fue ultimado de dos balazos por un cliente que, tras el crimen, enfundó el arma y se retiró tranquilamente, informaron fuentes policiales.
Los voceros explicaron que en la caja del negocio estaba el dueño, cuando entró un ladrón de alrededor de 18 años que lo amenazó con un arma y le sustrajo 300 pesos.
Las fuentes añadieron que cuando el maleante se estaba yendo, de repente el comerciante escuchó detonaciones y enseguida vio al delincuente yaciente en el piso, con un balazo en el cuello y otro en el abdomen.
Según la versión difundida por los voceros policiales, el autor de los disparos fue un cliente que estaba en otro sector del supermercado, quien tras disparar enfundó su arma y se retiró del local.
Fuente: DYN