Dos hermanos bolivianos de 13 y 24 años fueron asesinados a golpes y sus cuerpos aparecieron calcinados ayer en una vivienda de la localidad bonaerense de Villa Celina. La policía sospecha que el hecho podría haber sido producto de una venganza originada por una relación sentimental que mantenía el mayor de los fallecidos con una mujer.
Fuentes policiales informaron además que la empleada doméstica de la casa donde se produjo el doble crimen también fue atacada a golpes y resultó gravemente herida, por lo que debió ser hospitalizada con politraumatismos y principio de asfixia.
El hecho ocurrió a las 4.30 de ayer en una vivienda situada en Ugarte 1249 de Villa Celina, partido de La Matanza, lindante con la Capital Federal, luego de que el padre de los jóvenes salió a su trabajo, en el Mercado Central, ubicado en la localidad de Tapiales.
Los voceros explicaron que las muertes fueron descubiertas cuando los bomberos de la zona se acercaron al lugar alertados por los llamados de los vecinos ante el incendio de la casa. Después de que los bomberos controlaron el fuego en uno de los ambientes de la vivienda, los policías ingresaron al lugar y hallaron muerto al menor de los hermanos, de nombre Ismael Cotari, en el living de la planta baja.
Por su parte, el mayor de los jóvenes, identificado como Cristian Cotari, estaba en su habitación en estado inconciente, pero falleció a los pocos minutos de ser asistido por los médicos de una ambulancia. Los peritos de la Policía Bonaerense establecieron que las víctimas murieron tras recibir una fuerte golpiza con un objeto contundente y la acción del fuego en varias partes de sus cuerpos.
Por su parte, la empleada doméstica de la casa también fue encontrada malherida, pero pudo ser rescatada y luego trasladada a un hospital de la zona donde quedó internada en estado delicado.
Los investigadores del caso creen que el o los atacantes aprovecharon la ausencia del dueño de casa para sorprender a la empleada doméstica y entrar por la fuerza. Una vez adentro atacaron a los jóvenes, incendiaron parte del domicilio y escaparon sin robar ningún objetos de valor ni dinero, indicaron los informantes. A partir de la declaración de algunos integrantes de la familia de las víctimas la policía determinó que hacía algunos días se habían recibido llamados telefónicos con amenazas.
En ese sentido, los voceros explicaron que la familia declaró que el mayor de los hermanos estaba de novio con una mujer a quien todavía no había presentado en su casa. Por ello especularon con que a raíz de esa relación pudieron haberse originado los llamados amenazantes de parte de algún conocido de la mujer.
Un cuñado de los chicos asesinados arriesgó ante la prensa que "puede ser una cosa personal. Esperaron que mis suegros se fueran para entrar a la casa y fueron directamente a matarlos y quemarlos", comentó el muchacho. También reveló que antes de estos crímenes "llamaron un montón de veces" a la casa, aparentemente para dejar mensajes intimidatorios. El joven señaló que el mayor de los asesinados "estudiaba y de la facultad venía para acá", mientras que sobre el menor dijo "qué podía hacer, si tenía 13 años...".
Asimismo, la emprendió contra la policía. "El asunto con la policía es la discriminación, no se calientan porque son bolivianos...los hijos de puta de la comisaría, ninguno se calentó". En tanto, una muchacha que también estaba en el lugar y se presentó como prima de los chicos asesinados, comentó que "a mi primo lo mataron por envidiosos, porque tenía auto, trabajo, dinero...se mató trabajando".
Fuente: DYN